En este momento, nos enfrentamos a una situación impredecible y altamente dinámica como comunidad global.
No obstante, como hemos visto de la solidaridad, el apoyo y el poder de las comunidades en la epidemia del VIH y en las comunidades que responden a la pandemia de COVID-19, la respuesta no debe ser el miedo y el estigma.
Necesitamos construir una cultura de solidaridad, confianza y amabilidad.
Nuestra respuesta a COVID-19 debe estar basada en las realidades de la vida de las personas y centrarse en eliminar las barreras que enfrentan las personas para poder protegerse a sí mismas y a sus comunidades.
El empoderamiento y la orientación, en lugar de las restricciones, pueden garantizar que las personas puedan actuar sin temor a perder su sustento, tener suficientes alimentos sobre la mesa y el respeto de su comunidad.
En última instancia, nos dará una respuesta más efectiva, humana y sostenible a la epidemia.
Website UNAIDS/ONUSIDA:
https://www.unaids.org/es