La llegada de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) supuso un cambio en el tipo de enfermedades sufridas por las personas con VIH, las cuales pasaron de padecer infecciones oportunistas a presentar complicaciones derivadas de la cronificación de la infección por el virus y su tratamiento.
Con el objetivo de de profundizar en las complicaciones experimentadas en la actualidad por la población seropositiva española, un equipo de investigadores llevó a cabo un estudio cuyos resultados fueron presentados en la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en ingles), celebrada el pasado mes de Julio en Roma (Italia).
El estudio contó con la participación de 1.443 personas tratadas en 27 hospitales españoles durante el mes de octubre de 2010. El 26% eran mujeres y la mediana de edad era de 45 años (siendo el 22% de los participantes mayores de 50 años). La vía de adquisición del VIH fue el uso compartido de material de inyección (36% de los casos), las prácticas sexuales entre hombres (31%) y las relaciones heterosexuales (30%).
La mediana de tiempo tras el diagnóstico era de 12 años y solo el 9% de los participantes no habían tomado terapia antirretroviral de gran actividad. El tiempo mediano bajo tratamiento entre las personas que sí habían recibido antirretrovirales era de diez años. Al inicio de la TARGA, la mediana en el recuento de CD4 era de 235 células/mm3 y la de la carga viral, de 61.454 copias/mL.
Un total de 1.103 participantes (76,4%) presentaban, como mínimo, una comorbilidad -enfermedad que se suma a la infección crónica por VIH-. De hecho, en este subgrupo el promedio era de 2,3 comorbilidades por persona.
La distribución de las diversas comorbilidades en estas 1.103 personas puede observarse en la siguiente adjunta.
Cabe destacar que el 49,9% de las personas con otras enfermedades aparte del VIH mostraban factores de riesgo cardiovascular, por lo que, aunque no tenían este tipo de afecciones, presentaban un riesgo de padecerlas superior al experimentado por la población general.
Otro aspecto negativo dentro de este grupo es que el 46,5% de sus integrantes tomaban otros fármacos además de los antirretrovirales, lo que incrementa la probabilidad de sufrir toxicidad.
Tras la realización de un análisis multivariable, los investigadores hallaron que:
*) tener una edad superior a 50 años (cociente de probabilidades [CP]: 3,05; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 2,01-4,63),
*) ser usuario de drogas inyectables (CP: 11,6; IC95%: 6,5-20,79),
*) y la duración del tratamiento antirretroviral (CP: 1,09; IC95%: 1,063-1,13)
fueron factores asociados de manera significativa con un mayor riesgo de padecer comorbilidades.
Los autores del estudio concluyeron que la mayor parte de las personas con VIH presentan otras enfermedades y toxicidad debido al empleo acumulativo de antirretrovirales, lo cual tiene un impacto sobre la calidad de vida.
Dado que la edad, el uso de drogas inyectables y el propio tratamiento antirretroviral incrementan el riesgo de padecer comorbilidades, los investigadores pusieron de manifiesto la necesidad de una aproximación multidisciplinar para prevenir y tratar estas complicaciones, ya que tienen lugar incluso en personas con un buen control de la carga viral y recuentos de CD4 elevados.
Fuente: http://gtt-vih.org/actualizate/la_noticia_del_dia/05-09-11
Con el objetivo de de profundizar en las complicaciones experimentadas en la actualidad por la población seropositiva española, un equipo de investigadores llevó a cabo un estudio cuyos resultados fueron presentados en la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en ingles), celebrada el pasado mes de Julio en Roma (Italia).
El estudio contó con la participación de 1.443 personas tratadas en 27 hospitales españoles durante el mes de octubre de 2010. El 26% eran mujeres y la mediana de edad era de 45 años (siendo el 22% de los participantes mayores de 50 años). La vía de adquisición del VIH fue el uso compartido de material de inyección (36% de los casos), las prácticas sexuales entre hombres (31%) y las relaciones heterosexuales (30%).
La mediana de tiempo tras el diagnóstico era de 12 años y solo el 9% de los participantes no habían tomado terapia antirretroviral de gran actividad. El tiempo mediano bajo tratamiento entre las personas que sí habían recibido antirretrovirales era de diez años. Al inicio de la TARGA, la mediana en el recuento de CD4 era de 235 células/mm3 y la de la carga viral, de 61.454 copias/mL.
Un total de 1.103 participantes (76,4%) presentaban, como mínimo, una comorbilidad -enfermedad que se suma a la infección crónica por VIH-. De hecho, en este subgrupo el promedio era de 2,3 comorbilidades por persona.
La distribución de las diversas comorbilidades en estas 1.103 personas puede observarse en la siguiente adjunta.
Cabe destacar que el 49,9% de las personas con otras enfermedades aparte del VIH mostraban factores de riesgo cardiovascular, por lo que, aunque no tenían este tipo de afecciones, presentaban un riesgo de padecerlas superior al experimentado por la población general.
Otro aspecto negativo dentro de este grupo es que el 46,5% de sus integrantes tomaban otros fármacos además de los antirretrovirales, lo que incrementa la probabilidad de sufrir toxicidad.
Tras la realización de un análisis multivariable, los investigadores hallaron que:
*) tener una edad superior a 50 años (cociente de probabilidades [CP]: 3,05; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 2,01-4,63),
*) ser usuario de drogas inyectables (CP: 11,6; IC95%: 6,5-20,79),
*) y la duración del tratamiento antirretroviral (CP: 1,09; IC95%: 1,063-1,13)
fueron factores asociados de manera significativa con un mayor riesgo de padecer comorbilidades.
Los autores del estudio concluyeron que la mayor parte de las personas con VIH presentan otras enfermedades y toxicidad debido al empleo acumulativo de antirretrovirales, lo cual tiene un impacto sobre la calidad de vida.
Dado que la edad, el uso de drogas inyectables y el propio tratamiento antirretroviral incrementan el riesgo de padecer comorbilidades, los investigadores pusieron de manifiesto la necesidad de una aproximación multidisciplinar para prevenir y tratar estas complicaciones, ya que tienen lugar incluso en personas con un buen control de la carga viral y recuentos de CD4 elevados.
Fuente: http://gtt-vih.org/actualizate/la_noticia_del_dia/05-09-11
Referencia: Moreno S, Domingo P, Antela A, et al. Comorbidities and non-AIDS events among HIV-infected patients in Spanish hospitals. 6th International AIDS Society (IAS) Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention. Rome, July 2011 (Abstract TUPE134).
Grupo de Trabajo Sobre Tratamientos de VIH: http://gtt-vih.org/