Ampliar los programas de vacunación y tratamiento a escala global podría contribuir de forma significativa a la eliminación de esta enfermedad.
Es bien sabido que la vacunación frente al virus de la hepatitis B (VHB) en niños ha proporcionado avances importantes en la disminución de la nuevas infecciones en aquellos países que disponen de programas de vacunación.
No obstante, todavía se requiere intensificar y ampliar la cobertura de los programas de prevención y tratamiento para reducir de forma todavía más significativa la transmisión del VHB y la mortalidad por enfermedad hepática.
Esta es la conclusión a la que llega un análisis cuyos resultados fueron presentados en el Congreso Internacional del Hígado (EASL 2015), celebrado recientemente en Viena (Austria).
Algunos países, como España, tienen programas de vacunación frente al VHB universales dirigidos a los niños, mientras que otros países no disponen de ningún tipo de programa de vacunación universal.
Este aspecto es especialmente relevante teniendo en cuenta que la hepatitis B crónica, a lo largo de años o décadas, puede derivar a enfermedad hepática avanzada y provocar cirrosis y carcinoma Hepatocelular.
Esta enfermedad continúa provocando hasta 1 millón de muertes al año en todo el mundo.
En el transcurso del Congreso Internacional del Hígado, un grupo de investigadores británicos desarrollaron un modelo matemático para evaluar el potencial impacto de extender de forma escalonada las intervenciones preventivas y sanitarias frente a la hepatitis B, y determinar objetivos realistas para frenar la transmisión del VHB y la mortalidad asociada.
El modelo incorporó datos sobre la epidemiología de la hepatitis B, su historia natural y la cobertura actual de los programas de tratamiento y vacunación frente al VHB, y se utilizó para hacer predicciones sobre la incidencia de nuevas infecciones por VHB, la prevalencia de la hepatitis B y la mortalidad asociada a esta enfermedad.
En primer lugar, examinaron los niveles de cobertura de los programas actuales de vacunación y tratamiento y, a continuación, hicieron predicciones de diferentes escenarios en los que se incluyese ya la extensión de forma escalonada de intervenciones preventivas y sanitarias.
De acuerdo con el modelo, el nivel actual de los programas de vacunación universal frente al VHB en niños está proporcionado ya una disminución de las nuevas infecciones.
Si dicho nivel se mantuviese, se calcula que se podrían evitar 1,2 millones de nuevas infecciones en 2030. Incluso así, todavía podría producirse un gran número de infecciones por VHB como consecuencia de la transmisión vertical.
Si no se incrementan los esfuerzos, el modelo predice que, durante los próximos 40-50 años, la prevalencia de la hepatitis B continuará siendo muy elevada alcanzándose 20 millones de muertes asociadas al VHB en 2030.
Sin embargo, cuando el modelo tuvo en cuenta la ampliación escalonada de los programas de vacunación y tratamiento, se observó que la incidencia de nuevos casos de hepatitis B podría reducirse un 90% y la mortalidad un 65% en 2030 siempre y cuando se implementasen las siguientes intervenciones:
- Aumentar la cobertura de los programas de vacunación a niños a más de un 95%.
- Que un 80% de los niños reciban al nacer la vacuna frente al VHB junto con inmunoglobulina específica frente a la hepatitis B (IGHB) y antivirales para interrumpir la transmisión vertical.
- Implementar la estrategia 90/90/90 dirigida a personas ya infectadas: conseguir que, del año 2020 en adelante, el 90% de las personas con hepatitis B sean diagnosticadas; que el 90% de las personas elegibles reciban tratamiento; y que el 90% de las tratadas logren una supresión viral duradera.
De acuerdo con las estimaciones de los investigadores, esto permitiría evitar 13 millones de muertes en todo el mundo, entre las que se incluyen 6 millones como consecuencia del cáncer hepático.
El coste global estimado de ampliar la vacunación frente al VHB y el tratamiento de la hepatitis B alcanzaría un máximo de 7,5 mil millones de dólares al año, aunque disminuiría de manera rápida a partir de 2030.
Los autores de este estudio consideran que, aunque los costes iniciales son importantes, su disminución rápida y progresiva hace que esta estrategia sea coste-efectiva en comparación con otras enfermedades infecciosas con similar carga de enfermedad.
Los investigadores señalan que sus predicciones podrían acelerarse si se desarrollara una cura definitiva para la hepatitis C.
El tratamiento actual de la hepatitis B consiste en la administración de antivirales que, en ocasiones, se administran con interferón pegilado.
Muchas personas no consiguen curarse y necesitan tomar tratamiento de manera constante para conseguir mantener la supresión viral a largo plazo.
Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: Nayagam S, Thursz M, Wikto S, et al. What Is Required for Control and Elimination of Hepatitis B Globally? 2015 International Liver Congress: 50th Annual Meeting of the European Association for the Study of the Liver (EASL). Vienna, April 22-26, 2015. Abstract LP43 (Página 285) ◄
Website 50th Annual Meeting of the European Association for the Study of the Liver (EASL 2015):
https://ilc-congress.eu/
Website HIVandHepatitis: