Entre las personas con una indicación de un medicamento con estatinas para reducir el colesterol, las personas que viven con el VIH reciben esas recetas a una tasa menor que las que no tienen el virus, informa Pharmacy Times.
Al presentar sus hallazgos en la 54ª reunión y exposición clínica de mitad de año de la Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos de Salud en Las Vegas, los investigadores realizaron una revisión retrospectiva de 150 personas con VIH y un grupo similar de la misma cantidad de personas VIH negativas.
De las 37 personas VIH positivas que cumplían los criterios para recibir un medicamento con estatinas, al 54% se les recetó dicho medicamento.
De las 105 personas VIH negativas que fueron indicadas para una estatina, el 90% recibió una.
De las 12 personas con VIH que cumplían los criterios para la terapia de aspirina en dosis bajas, al 33% se les recetó dicho tratamiento.
De las 16 personas sin VIH que calificaron para dosis bajas de aspirina, al 50% se les recetó.
De esos con VIH, 57 eran fumadores actuales;
El 82% de estos recibieron asesoramiento para dejar de fumar durante el año anterior.
De los que no tenían VIH, 17 eran fumadores actuales;
El 76% de estos recibieron asesoramiento para dejar de fumar.
Los autores del estudio especularon que la razón por la cual el tratamiento preventivo para la enfermedad cardiovascular estaba sub-prescrito en el grupo VIH positivo fue porque abordar estos asuntos era una cuestión menor debido al tiempo limitado durante las citas.
En comparación, es probable que los médicos tengan más tiempo durante las visitas de atención primaria con personas sin VIH para analizar dicha prevención.
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