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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tratamientos Antirretrovirales No Recomendados por las Guías de Práctica Clínica

El cambio a terapias recomendadas mejoraría la adhesión y la eficacia.
 
Un estudio suizo publicado en la edición digital de Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes ha evaluado los resultados de tratamientos antirretrovirales no recomendados por las guías de práctica clínica, tales como la combinación de dos inhibidores de la proteasa (IP) potenciados por ritonavir (Norvir®), tres inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósido (ITIN) o la combinación de estavudina (d4T, Zerit®) y didanosina (ddI, Videx®).
 
El estudio, de tipo retrospectivo, incluyó los registros de personas pertenecientes a una cohorte suiza, atendidas en diversos hospitales y a quienes se habían prescrito combinaciones de antirretrovirales no recomendados por las guías de práctica clínica entre los años 2006 y 2010.
 
Un total de 104 personas fueron incluidas en el estudio por seguir tratamientos formados por dos IP potenciados por ritonavir, veintiuna por seguir una terapia que incluía estavudina y didanosina y, finalmente, se incluyeron 436 participantes que tomaban tres ITIN.
 
Los resultados de estos pacientes se compararon con los de 3.171 que siguieron combinaciones de antirretrovirales recomendadas por las guías en los mismos hospitales y durante el mismo período.
 
Los investigadores señalaron que los participantes de los diversos grupos analizados presentaban características basales no similares.
 
Así, las personas con dos IP potenciados tenían infección por VIH en estadio más avanzado y una experiencia en tratamientos superior a la de los otros grupos.
 
Además, presentaban unos niveles de colesterol y triglicéridos más elevados que los de los otros grupos.
 
De forma contraria, los integrantes del grupo con tres ITIN fueron los participantes con infección por VIH en estadio menos avanzado y con una menor experiencia en tratamientos.
 
Sin embargo, tenían un mayor número de factores de riesgo cardiovascular.
 
Los participantes del grupo con estavudina y didanosina eran los que mostraban peores niveles de adhesión a la terapia.
 
En septiembre de 2007, el 73% de los participantes que tomaban dos inhibidores de la proteasa potenciados aún tomaban el tratamiento prescrito.
 
El porcentaje cayó hasta el 23% en septiembre de 2010. Las mujeres y aquellas personas con mayores niveles de CD4 presentaron una mayor probabilidad de continuar con el tratamiento.
 
Todos los integrantes del grupo con diabetes o historial de enfermedad cardiovascular cambiaron de terapia durante el período evaluado.
 
La mayoría de participantes con terapia basada en 3 ITIN se mantuvo bajo tratamiento durante el período evaluado, aunque del 86% que seguía con la terapia en septiembre de 2007 se pasó al 53% en septiembre de 2010.
 
Mientras que aquellas personas con enfermedad cardiovascular cambiaron, con mayor frecuencia que el resto de integrantes del grupo, de tratamiento durante el seguimiento, aquellas con carga viral indetectable durante todo el período cambiaron de terapia con una frecuencia inferior a la del resto del grupo.
 
La proporción de personas del grupo con didanosina y estavudina que seguían con el tratamiento cayó hasta el 47% en septiembre de 2010.
 
Al final del seguimiento, solo una de ellas seguía con la combinación.
 
En el grupo con dos IP potenciados, la principal razón de cambio de tratamiento fue la elección del médico (39% de los casos), seguida por la decisión del participante (17%), problemas cardiovasculares (14%) y otros problemas de toxicidad (10%).
 
En el caso de las personas con tres ITIN, la principal causa de cambio de tratamiento fue la lipodistrofia (29% de los casos).
 
Otras causas frecuentes fueron la decisión del doctor (19% de los casos) y la del participante (11%).
 
En el grupo con didanosina y estavudina, las principales causas de cambio de tratamiento fueron la decisión del médico (en el 33% de los casos), la lipodistrofia (22%), problemas cardiovasculares (11%) y otros tipos de toxicidad (11%).
 
El cambio de tratamiento por uno acorde con las recomendaciones de las guías de práctica clínica proporcionó beneficios clínicos a los pacientes.
 
Así, en el grupo con 3 ITIN, el cambio de terapia incrementó de forma significativa la probabilidad de alcanzar carga viral indetectable (p= 0,02).
 
En el grupo con didanosina y estavudina, el cambio de tratamiento mostró cierta capacidad de mejorar la adhesión.
 
Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la necesidad de seguir adecuadamente las guías de práctica clínica, cuyas recomendaciones se basan en el análisis de numerosos estudios, que permiten optimizar el tratamiento de cada persona sobre la base de evidencias científicas.
 
Fuente: Aidsmap.
Referencia: Boillat-Blanco N, et al. Impact of recommendation updates in well-controlled patients on non-recommended antiretroviral therapies: the Swiss Cohort Study. J Acquir Immune Defic Syndr, online edition.
 
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Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes: