El porcentaje de personas que toman adecuadamente los antirretrovirales aumentaría en un 68% gracias a esta estrategia terapéutica.
Un estudio canadiense publicado en la edición digital de la revista AIDS ha concluido que, para las personas con VIH usuarias de drogas intravenosas, seguir terapia de sustitución con opiáceos podría aumentar su adhesión al tratamiento antirretroviral en un 68%.
El uso activo de drogas intravenosas supone un factor negativo importante para un adecuado control de la infección por VIH, ya que afecta a la adhesión al tratamiento antirretroviral directa e indirectamente (por sus efectos sobre el sistema nervioso central y por los cambios de prioridades que conlleva la adicción, respectivamente).
La terapia de sustitución con opiáceos –basada en metadona o Buprenorfina- ha mostrado buenos resultados como terapia de deshabituación (en quienes quieren abandonar por completo el uso de opiáceos) y como terapia de mantenimiento (en aquellas personas que quieren dejar de consumir drogas intravenosas pero aún no se sienten preparadas para poder abandonar por completo los opiáceos, algo que consiguen mediante el uso de estos medicamentos a dosis bajas).
Para cuantificar el efecto sobre la adhesión al tratamiento antirretroviral derivado del uso de terapia de sustitución con opiáceos, los autores del presente estudio contaron con los registros clínicos de 1.852 personas que habían seguido terapias de sustitución con opiáceos y tomado tratamiento antirretroviral entre los años 1996 y 2010.
En el estudio la adhesión se midió a través de la reposición de tratamiento en la farmacia del hospital en el que las personas eran atendidas.
Así, se consideró buena adhesión la reposición de un mínimo del 95% de las píldoras prescritas.
Por otro lado se consideró estar en terapia de sustitución con opiáceos al hecho de acudir a por, como mínimo, el 95% de las tomas prescritas de opiáceos.
Un tercio de los participantes del estudio eran mujeres y la mediana de la edad era de 35 años.
Una quinta parte de los participantes tomaban terapia de sustitución con opiáceos cuando iniciaron el tratamiento antirretroviral.
Al finalizar el período de seguimiento, el 50% de los participantes habían seguido tratamiento con terapia de sustitución con opiáceos.
Los participantes finalmente incluidos en el análisis pasaron el 56% del tiempo en el cual tomaban terapia antirretroviral bajo tratamiento con opiáceos.
Si no seguían el tratamiento de sustitución, el porcentaje de personas en tratamiento antirretroviral era del 36%.
En conjunto, la terapia de sustitución con opiáceos dobló las posibilidades de mantener una buena adhesión al tratamiento antirretroviral (cociente de probabilidades ajustado [CPa]: 1,96; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,72-2,24; p menor a 0,05).
Dichos beneficios se mantuvieron a pesar de ajustar los resultados en función de diversos factores de confusión (CPa: 1,68; IC95%: 1,48-1,92).
Ello supone que, en el presente estudio, la terapia de sustitución con opiáceos incrementó en un 68% la probabilidad de una adecuada reposición de los medicamentos antirretrovirales, hecho del que se podría extrapolar una adecuada adhesión o, como mínimo, una mejor adhesión que la de aquellas personas que no reponen adecuadamente sus medicamentos antirretrovirales.
A pesar de no utilizar un mecanismo para medir la adhesión muy fiable –la reposición del tratamiento no tiene por qué traducirse necesariamente en un adecuado seguimiento de este- los resultados del presente estudio muestran el potencial de la terapia de sustitución con opiáceos para favorecer un adecuado seguimiento del tratamiento antirretroviral y, por tanto, mantener el estado de salud en personas con VIH usuarias de drogas intravenosas.
Fuente: Aidsmap
Referencia: Nosyk B et al. The causal effect of opioid substitution treatment on HAART medication refill adherence. AIDS 29, online edition.
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