La eficacia de esta intervención depende en gran medida de que se rebaje el precio de los medicamentos y se valore con más precisión qué personas tienen más probabilidades de beneficiarse de esta estrategia preventiva.
Se calcula que, hoy en día, entre 25.000 y 30.000 personas en EE UU podrían estar tomando profilaxis preexposición (PrEP) frente al VIH, según se afirmó en el transcurso de la cuarta cumbre ‘Controlando la epidemia de VIH con Antirretrovirales’, de la Asociación Internacional de Médicos especialistas en SIDA (IAPAC, en sus siglas en inglés), celebrada recientemente en la ciudad de París (Francia), donde también se señaló el frustrante retraso existente en otras zonas, especialmente Europa, en la implementación del acceso a esta profilaxis.
En los últimos años se ha observado un enorme aumento en la demanda de PrEP en EE UU y una reciente encuesta entre las farmacias de ese país permite calcular que habría unas 22.000 personas tomando esta profilaxis.
Sin embargo, a esta cifra habría que sumar otras 8.000 personas que reciben PrEP por otros medios: en estudios de demostración, a través del sistema de Medicaid o mediante el programa de asistencia al paciente que lleva a cabo Gilead (la farmacéutica fabricante de Truvada®, el único fármaco aprobado hasta la fecha como profilaxis preexposición al VIH.
Sin embargo, habría que considerar esa cifra como un tope máximo, ya que es posible que la extrapolación de usuarios a partir del sondeo sea demasiado optimista y, además, probablemente algunas personas hayan podido abandonar la profilaxis (de hecho, el Centro Fenway de Boston ha registrado una tasa de abandono entre los usuarios de PrEP en torno al 15%).
No obstante, aunque la cifra no llegue a 30.000 personas, es bastante probable que supere las 25.000 personas.
A pesar de todo, esta cifra apenas representa una veinteava parte del total de personas que podrían beneficiarse de esta estrategia preventiva en EE UU (se calcula que unas 415.000 personas se encuentran en una situación de riesgo de infección que justificaría el uso de la PrEP).
En el lado positivo, parece que las personas en situación de mayor vulnerabilidad eran también las que más probabilidades tenían de acudir a solicitar la PrEP, un factor (la priorización de las poblaciones más vulnerables) fundamental para el éxito de la intervención.
En todo caso, uno de los ponentes recordó que sigue existiendo un claro sesgo hacia aquellas personas que pueden permitirse el coste, ya que más del 80% de los usuarios lo recibían a través de un seguro privado.
Según este experto, las dos importantes barreras para la PrEP siguen siendo la falta de demanda y la falta de cobertura de los seguros médicos.
No obstante, un sondeo también ha revelado que la falta de formación del personal sanitario constituía otro importante obstáculo para la prescripción de la PrEP.
En la cumbre de la IAPAC también se habló de la PrEP en el resto del mundo. Un representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó un metaanálisis de estudios sobre profilaxis.
La OMS considera esta intervención urgentemente necesaria para las poblaciones en situación de más vulnerabilidad frente al VIH.
A pesar del hecho de que algunos estudios sobre PrEP, como Fem-PrEP y VOICE han arrojado resultados decepcionantes para las mujeres, el metaanálisis realizado por la OMS reveló una eficacia general del 51% (es decir, consiguió reducir a la mitad el número de infecciones previstas).
La eficacia observada fue mayor en hombres que en mujeres (62% frente a 43%).
También se comprobó que la PrEP pareció ser considerablemente menos eficaz entre las personas jóvenes (debido con casi seguridad a una menor adherencia).
Otro aspecto a destacar es que en el metaanálisis no se observaron diferencias en la eficacia de Truvada® (una combinación de emtricitabina y tenofovir) o tenofovir cuando se emplea solo [Viread®] (51% frente a 49%), un hecho que podría afectar a futuras políticas de prescripción.
La revisión no contó con datos suficientes sobre regímenes de PrEP intermitentes para poder decidir sobre su eficacia.
Tal como afirman las directrices de la propia OMS, la PrEP puede ser económicamente asequible si se administra a personas cuyo riesgo de infección supera el 3%, pero al mismo tiempo admite que la heterogeneidad del riesgo en las poblaciones puede hacer que resulte complicado identificar a estas personas.
Por este motivo es importante desarrollar estrategias para identificar los riesgos, y en este sentido, un representante de las CDC presentó en la cumbre dos algoritmos para predecir el riesgo de infección por VIH de una persona a lo largo del último año.
Estos algoritmos (denominados SDET y EXPLORE) adjudican una puntuación a distintos factores de riesgo (sexo anal receptivo sin preservativo, número de parejas, diagnóstico de una infección de transmisión sexual bacteriana, etc.) y EXPLORE también tuvo en cuenta el consumo de drogas durante el sexo (Chemsex).
Al comprobar el algoritmo SDET, se observó que dos terceras partes de las personas diagnosticadas de infección aguda por VIH presentaron una puntuación como mínimo cinco veces superior a la del año anterior, mientras que casi ninguna de las personas con una puntuación de ocho o más no se infectó por el virus.
No obstante, hay que considerar que el 25% de las personas con una infección aguda por VIH tenían una puntuación de cero en SDET, lo que evidencia que, a pesar de su utilidad, este sistema no consigue identificar a todas las personas en riesgo.
Respecto a la situación en Europa, a pesar de la buena predisposición del Centro Europeo para el Control de Enfermedades, varios ponentes en la cumbre mostraron su frustración por la lentitud en los pasos para dar vía libre a la PrEP.
Esto plantea una situación conflictiva, ya que cada vez más personas se interesan e informan sobre esta profilaxis (como revela un sondeo llevado a cabo por la organización francesa AIDES) y están aumentando las peticiones de profilaxis postexposición (PEP) como modo de conseguir la PrEP.
Una de las investigadoras del estudio PROUD sobre PrEP considera que detrás de esta falta de decisión se encuentra el miedo a que se produzca una demanda demasiado elevada y que no pueda cubrirse, un temor que a su juicio está infundado.
Además, a su juicio el uso intermitente de la PrEP (como en el modelo de Ipergay) podría solucionar algunos de los problemas, ya que en un régimen intermitente, a menor riesgo, menor uso de medicamento.
En la cumbre también se apuntó que el precio de la PrEP debería descender para hacer que esta opción sea más accesible en el mundo e informó que el precio de la Truvada® genérica es de 78 dólares al año (unos 69 euros al cambio actual), frente a los 10.200 dólares (unos 8.900 euros) que cuesta el medicamento de marca en EE UU.
Website Aidsmap:
Website International Association of Providers of AIDS Care (IAPAC):
http://www.iapac.org/