En Reino Unido, cada vez es mayor el número de personas que están comprando los medicamentos para la profilaxis preexposición (PrEP) –tenofovir/emtricitabina (Truvada®, por su nombre comercial)– a través de Internet, por lo que varias clínicas de salud sexual de Londres y Brighton han reaccionado ofreciendo, de forma gratuita, un seguimiento de seguridad a las personas que utilizan esta estrategia preventiva y reducir así los potenciales riesgos que implicaría la toma de dicha medicación fuera del control médico.
El pasado año, una conocida clínica de salud sexual londinense –56 Dean Steet Clinic– anunció su intención de proporcionar prescripciones de PPrE fuera de la cobertura del Sistema Nacional de Salud Británico (NHS, en sus siglas en inglés), así como el seguimiento y apoyo clínico necesarios.
Sin embargo, el precio del fármaco de marca empleado como profilaxis (Truvada®) supera los 500 euros mensuales, un coste que lleva a muchas personas a buscar alternativas más asequibles, como la importación por Internet de versiones genéricas (como TenvirEM) que reducirían este gasto a unos 60 euros al mes.
Aunque la versión genérica se fabrica principalmente para su uso como terapia antirretroviral en países con pocos recursos, en Reino Unido es legal su importación únicamente para uso personal.
Estas personas están acudiendo a las clínicas de salud sexual del NHS en busca de apoyo y monitorización de la PrEP, incluyendo pruebas para medir la función renal.
No obstante, la actitud de estas clínicas al respecto ha sido muy variada y, así, mientras que muchas personas afirman que la respuesta de algunos de estos centros ha sido muy positiva, otras declaran que se vieron rechazadas o se encontraron con que el personal desconocía la política de la clínica en este punto.
La mencionada clínica 56 Dean Street ha dado un paso al frente y ha anunciado que no solo seguirá realizando las pruebas habituales de VIH, ITS y de evaluación de la función renal para las personas que tomen la PrEP, sino que realizarán el control terapéutico de fármacos de forma gratuita para comprobar que los fármacos adquiridos por Internet son auténticos.
Aunque oficialmente no consta que se estén vendiendo fármacos falsificados, es un temor que comparten muchos usuarios, que desean confirmar que realmente están tomando una PrEP activa frente al VIH.
Estos servicios también están disponibles en la clínica John Hunter (perteneciente al Hospital Chelsea and Westminster) y el Centro de Salud Sexual del Oeste de Londres (perteneciente al Hospital Charing Cross).
Otra clínica que se ha pronunciado al respecto es Mortimer Market Centre, para anunciar que también ofrece apoyo a las personas que utilicen la PrEP, incluyendo seguimientos de la salud renal y sexual.
La intención de este centro es ofrecer también un servicio de control terapéutico de fármacos, para lo cual cuentan con financiación (al igual que 56 Dean Street), aunque aún tienen que solucionar algunos problemas logísticos.
Otros centros de Londres están estableciendo también la cartera de servicios que pueden ofrecer a las personas que tomen PrEP.
Por su parte, en Brighton, el Centro Claude Nicole proporciona asesoramiento sobre esta intervención, además de un seguimiento de la salud sexual y renal de las personas que la estén tomando.
Al margen de estas decisiones individuales de las clínicas, en un documento de posicionamiento realizado por la Asociación Británica del VIH (BHIVA) y la Asociación Británica para la Salud Sexual y el VIH (BASHH) se insta a que el personal sanitario esté al tanto de cómo actuar frente a las personas que buscan la PrEP o la están comprando por Internet.
Está claro que el aumento de personas que compran estos medicamentos online entraña un aumento del riesgo de que los fármacos puedan utilizarse de un modo que supongan un daño para la salud de la persona (por ejemplo, si siguen tomando la PrEP a pesar de haberse infectado por el VIH o si tienen algún problema renal importante no diagnosticado previamente).
El apoyo clínico que se ofrece ahora permite reducir estos riesgos, aunque es poco probable que todas las personas que pueden beneficiarse de él acudan a buscarlo a las clínicas.
Por otro lado, el dejar el acceso a la PrEP únicamente a las personas que puedan permitírselo contribuye a profundizar las desigualdades en salud y a limitar el número de personas que sigan esta profilaxis, lo que tendría un impacto reducido sobre la epidemia.
Sin embargo, los expertos consideran que si el NHS pone en marcha un programa ambicioso de la PrEP, acompañándolo de otras mejoras en la prevención, se podría reducir de forma significativa el número de nuevas infecciones por VIH entre la población de hombres gais y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH) en el Reino Unido.
Fuente: Aidsmap
Referencia: Peabody R. London sexual health clinics step up their support for people buying PrEP online. Aidsmap.com 29 January 2016
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