Utilizando datos de Estados Unidos y el Reino Unido, científicos descubrieron que las personas con una mayor ingesta del aminoácido lisina, especialmente a través del consumo de carne roja, presentaban una probabilidad significativamente mayor de desarrollar enfermedad del hígado graso asociado a disfunción metabólica (MASLD), según un informe publicado en el Journal of Advanced Research.
La MASLD y su forma más grave, la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH), son responsables de una proporción cada vez mayor de enfermedades hepáticas avanzadas en todo el mundo.
Con el tiempo, la acumulación de grasa en el hígado puede provocar fibrosis, cirrosis y cáncer de hígado.
Con un solo medicamento aprobado, el manejo de la enfermedad del hígado graso y sus complicaciones depende en gran medida de cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso y el ejercicio.
Yu Shi, PhD, de la Universidad de Zhejiang en China, y sus colegas se propusieron comprender mejor la posible relación entre la ingesta de aminoácidos y el riesgo de MASLD.
Los investigadores accedieron a información sobre adultos de 20 años o más de las bases de datos NHANES de EE. UU. (2017-2020) y del Biobanco del Reino Unido (2006-2010).
El estudio analizó datos de 5568 personas de la base de datos NHANES de EE. UU. y 48 261 del Biobanco del Reino Unido. La prevalencia de MASLD fue del 34 % en el grupo de EE. UU. y del 28 % en el grupo del Reino Unido.
En ambas bases de datos, las personas con MASLD eran mayores, con mayor probabilidad de ser hombres, con un nivel educativo más bajo y un índice de masa corporal más alto en comparación con quienes no padecían enfermedad del hígado graso.
Los del primer grupo también tenían mayor probabilidad de padecer diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardíacas y renales, y consumían más alimentos, incluyendo más proteínas.
Cuando los investigadores analizaron el efecto combinado de 18 aminoácidos diferentes (componentes fundamentales de las proteínas), descubrieron que un mayor consumo se asociaba con una mayor probabilidad de desarrollar MASLD tanto en las cohortes de EE. UU. como del Reino Unido.
En particular, una mayor ingesta de lisina se relacionó con un mayor riesgo de MASLD general y MASLD grave, pero no de cirrosis ni cáncer de hígado, en ambos grupos.
Por otro lado, la sustitución de la lisina por otros aminoácidos se asoció con un menor riesgo de MASLD.
Además, el equipo observó que las dietas de las personas se agrupaban en tres patrones comunes de aminoácidos: el patrón Lis-Met (rico en lisina y metionina provenientes de carnes rojas y huevos), el patrón Glu-Pro (alto en ácido glutámico y prolina provenientes de cereales y pan) y el patrón Gly-Arg (centrado en glicina y arginina provenientes de otros alimentos).
Las personas con el patrón Lys-Met tenían mayor probabilidad de desarrollar MASLD en general y MASLD grave, mientras que quienes consumían más alimentos con Glu-Pro presentaban el menor riesgo.
Profundizando, los investigadores descubrieron que la lisina presente en la carne roja y las proteínas animales, pero no en las plantas, era la responsable del mayor riesgo de MASLD, lo que sugiere que el tipo de alimento que aporta los aminoácidos es importante.
"La lisina desempeña un papel fundamental en la asociación entre la ingesta de aminoácidos y el riesgo de MASLD", escribieron los investigadores.
"Los patrones dietéticos ricos en lisina, como la carne roja, podrían ser objetivos clave para las estrategias de prevención de MASLD".
Website Journal of Advanced Research:
https://www.sciencedirect.com/journal/journal-of-advanced-research