Aunque de bajo nivel, esta replicación viral podría estar relacionada con la activación crónica del sistema inmunitario y su consiguiente envejecimiento prematuro.
Los fármacos antirretrovirales empleados para tratar el VIH han demostrado de forma fehaciente que resultan muy eficaces a la hora de controlar la replicación del virus en sangre, lo que se traduce en una mayor esperanza y calidad de vida para las personas que viven con esta infección y en una reducción del riesgo de transmisión del virus para sus parejas sexuales.
Sin embargo, dichos fármacos apenas penetran en el tejido linfático del organismo, lo que hace que el virus pueda replicarse de forma constante en ese reservorio corporal, según ha concluido un equipo de investigadores de la universidades de Minesota y Nebraska (EE UU), que han publicado sus resultados en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El equipo de científicos decidió comprobar por qué estaba sucediendo esto y, para ellos, midió los niveles de fármaco en las células de los tejidos intestinales y linfáticos a fin de valorar su impacto sobre la replicación del VIH-1 en dichos tejidos.
Los autores del estudio lo hicieron así porque consideran que el enfoque habitual de examinar las concentraciones de fármaco en plasma podía generar una información engañosa, y podría resultar más útil saber cuál es la concentración real del fármaco dentro de la células con VIH en aquellos compartimentos corporales donde se encuentra una gran parte de los virus.
En sus análisis participaron 12 personas con VIH que empezaron a tomar la terapia antirretroviral después de ser inscritos en el ensayo y la estuvieron recibiendo durante seis meses. Como tratamiento, los participantes recibieron diversas combinaciones que incluyeron cinco de los fármacos más habituales.
Los investigadores tomaron muestras de los nódulos linfáticos y el intestino de estas personas a intervalos frecuentes. Posteriormente 88/*se determinaron los niveles de fármaco intracelulares en las muestras de tejido.
El equipo de investigadores comprobó que la concentración de dichos fármacos en las células de los tejidos linfáticos eran mucho más pequeña que la presente en la sangre.
Por otro lado, los autores emplearon métodos sensibles para determinar de forma precisa tanto la cantidad como la localización del virus en los tejidos de los nódulos linfáticos y el intestino.
Los resultados revelaron que el VIH seguía replicándose en dichos compartimentos corporales, incluso cuando la carga viral en sangre era indetectable.
Esta replicación persistente, aunque de bajo nivel, podría ser la responsable de la activación inmunitaria crónica, un factor relacionado con la aparición de síntomas relacionados con el envejecimiento prematuro, como los problemas cardiovasculares (véase La Noticia del Día 08/03/2011).
En este sentido, el equipo de investigadores están intentando determinar que combinación de fármacos podría ofrecer una mayor penetración en los nódulos linfáticos y, así, interrumpir ahí la replicación del VIH, con la esperanza de reducir no solo la carga viral sino el grado de inflamación crónica asociado a esta infección.
Fuente: ScienceDaily
Referencia: Courtney V. Fletcher, Kathryn Staskus, Stephen W. Wietgrefe, Meghan Rothenberger, Cavan Reilly, Jeffrey G. Chipman, Greg J. Beilman, Alexander Khoruts, Ann Thorkelson, Thomas E. Schmidt, Jodi Anderson, Katherine Perkey, Mario Stevenson, Alan S. Perelson, Daniel C. Douek, Ashley T. Haase, and Timothy W. Schacker. Persistent HIV-1 replication is associated with lower antiretroviral drug concentrations in lymphatic tissues. PNAS, January 2014
Website ScienceDaily:
Website Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS):
http://www.pnas.org/