De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en el Journal of Infectious Diseases, la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) se relaciona con marcadores precoces de enfermedad cardiovascular.
El estudio halló que tanto el VIH como el VHC se asociaron de manera independiente con arterosclerosis coronaria; sin embargo, no hubo indicios de que la coinfección por VIH y VHC supusiera un empeoramiento de la arterosclerosis.
Tras ajustar los resultados en función de la presencia de infección por VIH y otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, se observó una relación consistente entre la infección por VHC y la arterosclerosis.
La aterosclerosis coronaria es la forma más común de enfermedad cardiovascular.
Se caracteriza por el deposito de placa –compuesta por grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre– dentro de las arterias.
Con el tiempo, la placa se endurece y estrecha las arterias limitando el flujo de la sangre rica en oxígeno a los órganos y a otras partes del cuerpo.
Es bien sabido que tanto el VIH como el VHC pueden provocar inflamación sistémica e hiperactivación del sistema inmunitario, factores ambos de riesgo de arterosclerosis.
Investigaciones previas han asociado la infección por VIH con enfermedad arterial subclínica; sin embargo, hasta la fecha, no se conocía con seguridad la relación entre la infección por VHC y la arterosclerosis.
Con el fin de arrojar un poco más de luz sobre este aspecto, un grupo de investigadores del estudio MACS (Estudio Multicéntrico de Cohorte del Sida, en sus siglas en inglés), diseñaron un estudio transversal para evaluar la asociación entre la infección por el VHC y la arterosclerosis.
El estudio incluyó a un total de 994 hombres con VIH y sin VIH –de los cuales 87 tenían hepatitis C crónica– de edades comprendidas entre los 40 y los 70 años que recibían atención clínica antes de enero de 2010.
A todos los participantes se les sometió a una evaluación coronaria a través de tomografía axial computarizada (TAC) y a 755 también se les realizó una angiografía por TAC.
Los investigadores evaluaron la asociación entre la infección por infección por VIH y VHC y las mediciones de prevalencia y cuantificación de los depósitos de placa y de estenosis (estrechamiento) de las arterias.
En comparación con los participantes sin hepatitis C, los hombres con VHC tuvieron más probabilidades de tener VIH (60% frente a 81%, respectivamente), ser de raza negra, tener un nivel educativo bajo, fumar, tener una historia de uso de drogas inyectables, y estar tomando medicamentos para tratar la hipertensión o la diabetes (todas las diferencias fueron estadísticamente significativas; p menor 0,05).
Los resultados muestran que la prevalencia global de arterosclerosis fue significativamente más elevada en los hombres con hepatitis C crónica que en aquellos que no tenían infección por VHC (89% frente a 75%, respectivamente; p=0,02).
La prevalencia de depósitos de placa no calcificada fue también más elevada en los hombres con VHC (77% frente a 58%, respectivamente; p menor 0,01).
Si embargo, la prevalencia no difirió entre los que tenían hepatitis C y los que no en cuanto a la puntuación de calcio en las arterias coronarias, placa mixta, placa calcificada o estrechamiento de la arteria coronaria en un 50% o más.
Tras ajustar los resultados en función de otros factores de riesgo potenciales de arterosclerosis, se observó que tanto la infección crónica por VHC como la infección por VIH se asociaron de forma independiente con la prevalencia de cualquier tipo de placa y de placa no calcificada.
La hepatitis C crónica –pero no la infección por VIH– se asoció con puntuaciones de calcio en las arterias coronarias.
No se hallaron indicios de una interacción entre el VHC y el VIH, es decir la coinfección no empeoró la prevalencia y la cuantificación de la arterosclerosis coronaria subclínica. Tener una carga viral más elevada del VHC se asoció con una formación más extensa de placa.
Los hallazgos de este estudio continuaron teniendo solidez tras ajustar los resultados en función de factores tales como el uso actual de drogas inyectables, la presencia de esteatosis (o hígado graso), fibrosis, el recuento de células CD4 o la carga viral de VIH.
En sus conclusiones los investigadores señalan que la elevada prevalencia de arterosclerosis coronaria subclínica en hombres con hepatitis C crónica con niveles muy elevados de carga viral del VHC proporciona evidencia adicional que respalda una relación entre la infección crónica por el VHC y la enfermedad cardiovascular.
Y añaden: “La presencia de infección por VHC podría justificar la evaluación atenta del riesgo cardiovascular en estos pacientes”.
Fuente: Aidsmap
Referencia: McKibben RA et al. Chronic hepatitis C virus infection is associated with subclinical coronary atherosclerosis in the Multicenter AIDS Cohort Study (MACS): a cross-sectional study. J Infect Dis, online edition, 2015.
Website Aidsmap:
Website The Journal of Infectious Diseases: