Un estudio enfatiza la necesidad de implementar intervenciones específicas para este colectivo y reforzar así comportamientos más seguros para ellos y sus parejas sexuales.
Un nuevo estudio publicado en la revista Clinical Infectious Diseases pone énfasis en la necesidad de promover comportamientos saludables entre el grupo de población que adquirió el VIH al nacer y que está empezando a ser sexualmente activo al llegar a su adolescencia y primera juventud.
Al igual que el resto de los adolescentes, algunos de los 330 jóvenes participantes en el estudio (procedentes de 15 sedes de todo EE UU) han iniciado su actividad sexual y muchos de ellos declararon mantener relaciones sin protección.
Al preguntar respecto al revelado del estado serológico al VIH a sus primeras parejas sexuales, la mayoría respondió que no lo había comunicado a su pareja antes de la actividad sexual.
Aunque la actividad sexual no es rara entre los adolescentes, la infección por VIH supone un problema añadido para estos chicos y tiene implicaciones tanto para su propia salud como para la de sus parejas sexuales.
El vínculo entre la falta de adhesión al tratamiento antirretroviral y los comportamientos sexuales de riesgo, un tema que ya se verificó entre los adultos con VIH, empieza a quedar patente también entre los adolescentes de esta cohorte que dejan atrás la infancia.
Entre los jóvenes, tanto la falta de adhesión como el debut sexual podrían ser una reafirmación de la independencia o del deseo de sentirse aceptado por sus iguales.
Las intervenciones preventivas deberían tener en cuenta el creciente interés de los adolescentes por manifestar su independencia promocionando la adhesión a la medicación, el revelado del estado serológico y el uso de preservativos como comportamientos que sirven para proteger tanto la salud de sus parejas sexuales como la suya propia.
Una actuación temprana sobre esta población podría ayudar a que estos jóvenes estén preparados para tomar decisiones que reduzcan el riesgo (para ellos y para terceros).
Un aspecto crucial es informar a los jóvenes de su estado serológico.
En el estudio, se comprobó que el 18% de los participantes desconocían que tenían VIH en el momento que iniciaron su actividad sexual.
Tanto el personal sanitario como las familias deberían garantizar que los jóvenes seropositivos estén al tanto de su estado serológico antes de llegar a la adolescencia (o en sus primeras etapas), según las actuales directrices que recomiendan el mejor momento de revelar la infección por VIH a niños y adolescentes.
El equipo de investigadores descubrió que el 81% de los jóvenes sexualmente activos con una carga viral elevada (superior a 5.000 copias/mL) tenían virus resistente a fármacos, lo que plantea problemas adicionales, como la limitación de las opciones de tratamiento y la posibilidad de transmitir VIH con resistencia a las parejas sexuales.
Los autores consideran que para alentar una adhesión óptima, resulta crucial informar a los jóvenes que la terapia antirretroviral puede reducir de forma drástica la posibilidad de transmitir el virus por vía sexual.
Aunque este mensaje triple (sexo seguro, revelado del estado serológico a las parejas sexuales y adhesión a los regímenes antirretrovirales) no es nuevo, los investigadores consideran que se requieren nuevas estrategias innovadoras para llegar a este importante grupo de adolescentes y reforzar sus comportamientos saludables.
Fuente: ScienceDaily.
Referencia: Tassiopoulos K, Moscicki AB, Mellins C, et al. Sexual Risk Behavior Among Youth With Perinatal HIV Infection in the United States: Predictors and Implications for Intervention Development. Clinical Infectious Diseases, 2012; DOI: 10.1093/cid/cis816.
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