Aunque la epidemia del VIH/SIDA ha afectado a varios grupos de la población mexicana, no cabe duda que los más aquejados siguen siendo los hombres gays y las mujeres trans.
De acuerdo a un estudio del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública publicado recientemente, 1 de cada 6 hombres gays que acuden a lugares de reunión LGBT podría estar viviendo con el virus.
La investigación consistió en la aplicación de 8,503 encuestas y pruebas rápidas de detección del virus en lugares de reunión de la comunidad LGBT, en 21 estados de la República durante el 2011.
Se encontró que la prevalencia de VIH entre hombres gays y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) en el centro del país llega hasta el 20% mientras que en la zona occidente es de poco menos del 10%
Además, casi un 9% de los encuestados reportaron haber tenido alguna infección de transmisión sexual alguna vez en su vida. 74% de los entrevistados reportaron haber usado condón en su última relación sexual lo que significa que prácticamente 1 de cada 4 no lo usó.
¿Qué estará pasando con ese 1 de cada 4 que no usó condón?
Probablemente no es la falta de información ni la falta de medios para adquirir los preservativos sino factores más estructurales.
Hay que destacar que el 40% de los encuestados tienen educación superior (universidad o posgrado terminado) y otro 40% educación media superior (preparatoria o carrera técnica), es decir, muy por arriba del promedio de la población general de la misma edad.
Otro dato interesante es que el 25% de los encuestados afirmó haber utilizado alguna droga en el último año lo cual también podría estar teniendo una influencia en los nuevos casos de VIH.
A pesar de los números, el gobierno mexicano no ha emprendido campañas masivas para promover la prevención del VIH en ese grupo de la población desde hace muchos años.
Por el contrario, se han centrado en prevenir la transmisión vertical (de madre a hijo) la cuál por supuesto es importante, pero presenta números muchísimo menores a los casos que se dan por transmisión sexual.
Uno de los aciertos que hay que reconocer de los dos sexenios del PAN fue considerar la provisión de medicamentos antirretrovirales a la población VIH positiva, incluso a aquellos que no son derechohabientes del IMSS o del ISSSTE pero eso no significó que realmente se estuviera haciendo frente a la epidemia sino simplemente controlando sus efectos.
El Día Mundial de la lucha contra el SIDA, 1 de Diciembre, coincidirá con la toma de posesión de Enrique Peña Nieto.
Ojalá que en la próxima administración la prevención y atención del VIH sea una prioridad en la agenda de salud, con presupuesto y personal adecuado, para que la epidemia pueda frenarse en todos los grupos de la población pero particularmente con grupos que siguen siendo discriminados como los hombres gays y las mujeres trans.
Articulo:
Website Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública:
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