Con el objetivo de mejorar los programas de prevención y control del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), el Consejo de Salubridad General publicó el miércoles en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo de obligatoriedad de los esquemas de tratamiento antirretroviral, así como los procesos señalados en la Guía de Manejo Antirretroviral de las Personas con VIH.
Al respecto el secretario general de la asociación Derechohabientes Viviendo con VIH/sida del IMSS (DVVIMSS), Luis Adrián Quiroz, señaló que la norma debe garantizar la llegada del medicamento a quienes lo requieren, aunado a que la aplicación de los lineamientos debe ser una obligación del personal de las clínicas y hospitales del Sistema Nacional de Salud.
De acuerdo con el activista, la importancia del acuerdo, que entró en vigor ayer, se centra en ser la única guía práctica médica en el país de carácter obligatorio, además en ella se hace mención de la utilización de diversos fármacos para el tratamiento del VIH/sida, denominados inhibidores de la proteasa, a diferencia del único sugerido por el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Censida).
Puntualizó que el Censida sólo menciona la utilización de un inhibidor en tanto que la Guía enumera más de tres opciones, por lo que consideró el documento oficial “le da al traste” a la interpretación errónea de los directivos del organismo.
El también coordinador de la Red Acceso aseveró que los fármacos enumerados en el acuerdo están avalados por un grupo de científicos”.
Agregó que en la página electrónica del Censida se pueden verificar los oficios donde se sugiere la utilización de un sólo medicamento.
Enfatizó que la correcta aplicación de esta norma puede ser una “parte esencial para entender a las personas que viven con VIH/sida”, ya que cualquier falta como la suspensión del medicamento va en detrimento de la salud y ejemplificó con las situaciones a las que se enfrentan diariamente al acudir a las farmacias del Sistema Nacional de Salud y encontrarse con la falta de retrovirales a pesar de que estos se encuentran en las bodegas.
“La norma habla que por ningún motivo se debe suspender el medicamento y siendo un instrumento obligatorio hablamos de una responsabilidad administrativa y jurídica por parte de los servidores públicos, de acuerdo al artículo octavo de la norma correspondiente.
Es importante que las personas VIH positivas verifiquen si los esquemas de tratamiento se llevan a cabo, así como si se realiza una entrega oportuna del medicamento de lo contrario, se debe acudir con las autoridades correspondientes o con los activistas, quienes conocemos del problema y su magnitud”.
El acuerdo que documenta la obligatoriedad de los esquemas de tratamiento antiretroviral y la Guía de Manejo Antirretroviral de las Personas con VIH surgió en 2004 con el decreto de creación por parte de la Federación, puntualizó el activista.
Dicho acuerdo en su artículo segundo exhorta a la Secretaría de Salud para que, a través del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida, emita los lineamientos para el uso de recursos públicos en la aplicación de la Guía de Manejo Antirretroviral de las Personas con VIH.
Por último, Luis Adrián Quiroz invitó a quienes viven con VIH y a la sociedad en general a conocer la guía e insistir en su correcta aplicación.
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