El uso de estos fármacos precisaría de la evaluación de algunas características relacionadas con la progresión y el virus.
Danoprevir y Mericitabina, dos fármacos contra el virus de la hepatitis C (VHC) en investigación, mostraron eficacia y seguridad en el estudio MATTERHORN, presentado en el 63 Encuentro Anual de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas [AASLD, en sus siglas en inglés], celebrado recientemente en Boston (EE UU).
Danoprevir es un inhibidor de la proteasa del VHC de segunda generación, mientras que mericitabina es un inhibidor de la polimerasa del VHC análogo de nucleósido.
El estudio MATTERHORN contó con la participación de 379 personas infectadas por VHC de genotipo 1 (sin VIH u otras infecciones crónicas) que, tras un anterior tratamiento convencional (formado por interferón pegilado y ribavirina), habían respondido de manera parcial (disminución de, al menos, 2log UI/mL tras tres meses de tratamiento sin llegar a obtener indetectabilidad viral al final del tratamiento) o no habían obtenido respuesta.
Una cuarta parte de los participantes tenían fibrosis hepática avanzada (estadio F3 según la escala Metavir) y una baja proporción presentaban el genotipo favorable a la respuesta a interferón pegilado, conocido como CC, de la interleuquina 28B (IL28B).
Los respondedores parciales fueron distribuidos de forma aleatoria en tres grupos de tratamiento de 24 semanas de duración:
•Terapia libre de interferón: danoprevir (100mg dos veces al día) potenciado por ritonavir (Norvir®), mericitabina (1.000mg dos veces al día) y ribavirina.
•Terapia triple con interferón: danoprevir, ribavirina e interferón pegilado.
•Terapia cuádruple: danoprevir, mericitabina, interferón pegilado y ribavirina
Los no respondedores fueron distribuidos aleatoriamente para recibir terapia libre de interferón (24 semanas) o terapia cuádruple (durante 24 semanas, seguidas por otras 24 solo con interferón pegilado y ribavirina).
El 70% de los participantes eran hombres, la mayoría de etnia blanca y la edad media era de unos 50 años.
El estudio incluyó tanto a personas con genotipo 1b como a participantes con genotipo 1a, aunque estos últimos, dada su peor respuesta al tratamiento, no recibieron terapia “libre de interferón”.
Entre los 23 respondedores parciales asignados a la terapia libre de interferón, la tasa de respuesta al final del tratamiento era del 87%.
Sin embargo, la recurrencia fue frecuente y solo el 39% de los integrantes del grupo alcanzaron respuesta virológica sostenida a las 12 semanas de finalizar el tratamiento (RVS12).
Entre los no respondedores asignados a dicha terapia, las tasas de respuesta al final del tratamiento y de RVS12 fueron del 88 y el 55%, respectivamente.
La tasa de respuesta al final del tratamiento de las 49 personas que recibieron la terapia triple con interferón y de las 50 que recibieron la terapia cuádruple fue, en ambos casos, del 94%.
No obstante, en el grupo con terapia cuádruple se dieron menos casos de recurrencia que en el grupo con terapia triple con interferón.
Así, la tasa de respuesta virológica sostenida a las cuatro semanas de finalizar el tratamiento (RVS4) fue del 67% en el grupo con terapia triple con interferón y del 90% en el grupo con terapia cuádruple.
La tasa de RVS12 fue del 56% en el grupo con terapia triple con interferón y del 86% en el grupo con terapia cuádruple.
Los participantes con VHC de genotipo 1b presentaron altas tasas de RVS12 (siempre superiores al 90%) independientemente del régimen utilizado y de tratarse de respondedores parciales o no respondedores a un tratamiento convencional previo.
Dichas tasas de respuesta fueron con claridad inferiores en personas con VHC de genotipo 1a.
Los casos de recurrencia mostraban mutaciones de resistencia a danoprevir, pero no a mericitabina.
Los efectos adversos más frecuentes fueron fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares, dolores articulares y síntomas gastrointestinales.
El 9% de las personas que tomaron la combinación libre de interferón, el 2% de aquellas que tomaron terapia triple sin mericitabina y el 4% de las que siguieron terapia cuádruple experimentaron efectos adversos graves.
Al realizar un subanálisis del estudio en función del grado de fibrosis hepática al inicio del tratamiento, se observó que las tasas de RVS12 fueron similares en respondedores parciales a un tratamiento previo que tomaron terapia triple con interferón con independiencia del grado de fibrosis.
El mismo fenómeno se apreció en respondedores parciales o no respondedores a un tratamiento previo que recibieron terapia cuádruple.
Sin embargo, en respondedores parciales o nulos a un tratamiento previo que recibieron terapia triple libre de interferón, las tasas de RVS12 fueron superiores en personas con fibrosis hepática avanzada a las observadas en aquellas con fibrosis moderada (70 y 43%, respectivamente).
Los resultados del presente estudio muestran que las diversas combinaciones de fármacos evaluadas pueden utilizarse de forma óptima teniendo en cuenta algunas características de la infección, hecho que pone de manifiesto, ante la futura llegada de nuevos fármacos, la necesidad de individualizar los tratamientos anti-VHC.
Fuente: HIVandHepatitis.
Referencias: Feld J, et al. Up to 100% SVR4 rates with ritonavir-boosted danoprevir (DNVr), mericitabine (MCB) and ribavirin (R) + peginterferon alfa-2a (40KD) (P) in HCV genotype 1-infected partial and null responders: results from the MATTERHORN study. 63rd Annual Meeting of the American Association for the Study of Liver Disease, Boston, abstract 81, 2012.
Jacobson I, et al. Safety and efficacy of ritonavir-boosted danoprevir (DNVr), peginterferon alfa-2a (40KD) (P) and ribavirin (R) with or without mericitabine in HCV genotype (G)1-infected treatment-experienced patients with advanced hepatic fibrosis. 63rd Annual Meeting of the American Association for the Study of Liver Disease, Boston, abstract 82, 2012.
Articulo:
Website HIVandHepatitis:
Website The American Association for the Study of Liver Diseases AASLD: http://www.aasld.org/Pages/Default.aspx