Entre las más frecuentes, no obstante, se han observado incrementos de supervivencia muy notables tras la llegada del terapia antirretroviral de gran actividad.
Un estudio publicado en Journal of Infectious Diseases ha concluido que, a pesar de la continuada y marcada reducción de la mortalidad asociada a enfermedades definitorias de sida tras la instauración –a finales de la década de 1990– de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA), algunas de dichas enfermedades seguirían incrementando notablemente el riesgo de fallecimiento.
Las enfermedades definitorias de sida fueron la principal causa de mortalidad asociada a la infección por VIH durante las primeras dos décadas de la epidemia.
La llegada de la TARGA supuso un cambio de paradigma en el abordaje de la infección por VIH y en las expectativas de las personas infectadas.
Así, el impacto de las enfermedades definitorias de sida fue disminuyendo y la mortalidad se redujo drásticamente.
Con el objetivo de revisar el impacto actual de las enfermedades definitorias de sida asociadas al VIH, los autores del presente estudio incluyeron –por medio de un análisis retrospectivo de los sistemas de vigilancia epidemiológica de San Francisco (EE UU)– a todas aquellas personas residentes en la ciudad que habían presentado, como mínimo, un episodio de sida por causa de una de las 26 enfermedades definitorias de sida consideradas en el año 1993 por los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés).
Los datos analizados corresponden al período comprendido entre 1981 y 2012.
Los datos de los registros de los participantes se agruparon en los tres períodos más destacables desde un punto de vista terapéutico en los países occidentales: la etapa pre-antirretoviral (1981-1986), la etapa de mono o biterapia con antirretrovirales (1987-1996) y la etapa con TARGA (1997-2012).
Un total de 20.858 personas fueron incluidas finalmente en el análisis, 3.002 (14,4%) durante la etapa 1981-1986, 14.097 (67,6%) en el período 1987-1996 y 3.759 (18,0%) pertenecientes a la etapa 1997-2012.
Los investigadores calcularon las tasas de supervivencia tras el primer episodio de enfermedad oportunista definitoria de sida.
La supervivencia global a los 5 años de la detección del primer episodio de enfermedad oportunista definitoria de sida fue del 7% en el período 1981-1986, del 18% en el período 1987-1996 y del 65% en el período 1997-2012.
Durante el período 1997-2012, la mediana de la supervivencia tras el diagnóstico de neumonía por Pneumocystis (PCP, en sus siglas en inglés), de sarcoma de Kaposi o de criptosporidiosis fue, en los tres casos, superior a 15 años.
Ello supone un incremento muy importante de la supervivencia respecto a los otros dos períodos analizados, donde dicha supervivencia era inferior a 5 años.
En cambio, respecto a otras enfermedades definitorias de sida tales como el linfoma inmunoblástico o la infección por el complejo MAC (Mycobacterium avium complex), aunque se han producido incrementos en la supervivencia, estos no han sido tan grandes como en el caso anterior y en el período 1997-2012 las tasas de supervivencia seguían siendo inferiores a 5 años.
La supervivencia asociada al diagnóstico de las 10 enfermedades definitorias de sida más frecuentemente diagnosticadas en el estudio aumentó significativamente al implantarse la TARGA en 1997.
El mayor incremento se observó en el caso de la PCP, cuya supervivencia a 5 años pasó del 1% (en la era pre-TARGA) al 69% tras la llegada de la TARGA.
En el período 1997-2012, las mayores tasas de supervivencia a 5 años tras el diagnóstico de una de las 10 enfermedades definitorias de sida más frecuentes se dieron en el caso de la criptosporidiosis (81%), del sarcoma de Kaposi (75%); mientras que las más bajas fueron las asociadas al linfoma inmunoblástico (47%).
Durante el período 1997-2012, las personas que recibieron el diagnóstico de una enfermedad oportunista definitoria de sida presentaron un mayor riesgo de fallecer si no se les prescribió profilaxis frente a PCP (cociente de riesgo [CR]: 1,33; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,15-1,53), profilaxis frente a MAC (CR: 1,42; IC95%: 1,26-1,59) o TARGA (CR: 2,50; IC95%: 2,15-2,91).
Durante el mismo período, tener un recuento de CD4 promedio inferior a 350 células/mm3 se asoció a una mayor probabilidad de fallecer (CR: 4,47 en personas con recuentos inferiores a 50 células/mm3; CR: 2,12 en personas con recuentos entre 50 y 199 células/mm3; y CR: 1,57 en personas con recuentos entre 200 y 349 células/mm3).
Haber adquirido el VIH por inyección de drogas también incrementó significativamente el riesgo de fallecer (CR: 1,42; IC95%: 1,29-1,55).
Fuente: Medscape (articulo no disponible)
Referencia: Djawe K, Buchacz K, Hsu L, et al. Mortality Risk After AIDS-Defining Opportunistic Illness Among HIV-Infected Persons-San Francisco, 1981-2012. J Infect Dis. 2015 Jun 3. pii: jiv235.
Website The Journal of Infectious Diseases: