La candidata MVA-B se probará tanto como vacuna terapéutica como preventiva.
Esta semana, el Centro Catalán para la Investigación y el Desarrollo de Vacunas contra el VIH (HIVACAT) ha hecho público un comunicado de prensa en el que anunciaba que había obtenido una licencia, por parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para avanzar en el desarrollo de la candidata a vacuna MVA-B, cuyos primeros resultados en seres humanos se presentaron el año pasado.
La vacuna experimental MVA-B emplea como vector el denominado virus de Ankara modificado (MVA, en sus siglas en inglés, una cepa muy atenuada del virus Vaccinia que ya se ha utilizado en otras vacunas), para presentar al organismo cuatro genes del VIH [gag, pol, nef y env].
Cuando el vector entra en las células humanas, dichos genes se incorporan al material de la célula, que pasarán a expresar las proteínas correspondientes a esos genes.
Con esto, se espera que el sistema inmunitario se active y elabore una respuesta frente a dichas proteínas que, posteriormente, sirva para que esa vacuna sea capaz de prevenir la adquisición del VIH o que la infección progrese a un ritmo mucho menor en el caso de que se produzca.
Hay que recordar que, como solo emplean unos pocos genes del virus de la inmunodeficiencia humana, no existe ningún riesgo de que las personas puedan infectarse por el VIH debido a la vacunación.
En 2008, el HIVACAT puso en marcha un ensayo de fase I (véase el artículo publicado en Lo+Positivo 42): http://gtt-vih.org/actualizate/lo_mas_positivo/lmp42/investigacion_spaniola_en_vacunas para determinar la seguridad en humanos [estudio en el que participaron 30 pacientes atendidos en sendos hospitales de Madrid y Barcelona] y, el pasado año, se dieron a conocer los resultados del mismo, que revelaron que la vacuna experimental tuvo un buen perfil de seguridad.
Además, se comprobó que el 90% de las personas inoculadas desarrollaron una respuesta inmunitaria y que ésta fue duradera (hasta el 85% mantuvo dicha respuesta durante un año).
En su nota de prensa, los investigadores del HIVACAT anunciaron que, aunque inicialmente la MVA-B fue diseñada como vacuna preventiva, en la actualidad se están realizando pruebas en diferentes centros hospitalarios de España para probar su utilización también como vacuna terapéutica.
Esto significa que se empleará en pacientes que ya tienen una infección por VIH para comprobar si su uso es capaz de mejorar la respuesta de estas personas frente al virus.
De forma ideal, esto podría significar incluso que los pacientes serían capaces de controlar la infección por sí mismos, sin necesidad de tomar fármacos antirretrovirales, lo que, en el mejor de los escenarios posibles, podría suponer una cura funcional de la infección.
Por último, los responsables del HIVACAT destacan que su intención es seguir estudiando el uso preventivo de esta vacuna y esperan poder empezar en breve los ensayos de fase II.
No obstante, también se muestran cautos y recuerdan que todavía es pronto para poder saber si la respuesta inmunitaria será eficaz, algo que solo podrá determinarse en fases de ensayo más avanzadas.
Fuente: HIVACAT
Referencia: Nota de prensa (25/09/12): HIVACAT obtiene una licencia del CSIC de tecnología desarrollada con el apoyo de la Fundación Botín para una vacuna contra el VIH. Departamento de Comunicación de IrsiCaixa.
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