Una serie de revisiones de estudios arrojan resultados contradictorios.
Durante la pasada XIX Conferencia Internacional sobre el Sida, celebrada el pasado mes de julio en EE UU, el impacto de la anticoncepción hormonal sobre la transmisión del VIH fue evaluado por una serie de presentaciones que proporcionaron resultados ciertamente divergentes al respecto.
Anteriores evidencias científicas ya sugirieron que este tipo de contraceptivos podrían incrementar el riesgo de adquirir el VIH por parte de las usuarias e incluso de transmitirlo a sus parejas seronegativas (véase VAX: Boletín sobre Vacunas del Sida 06/11/2011): http://gtt-vih.org/actualizate/boletin_sobre_vacunas_del_sida/vax_noviembre2011/cuestiones_basicas
Los presentes análisis de estudios pretendían clarificar dicha relación, pero sus resultados no han hecho más que aumentar la controversia.
En primer lugar, se presentó una revisión de ensayos clínicos llevados a cabo en parejas serodiscordantes, principalmente centrados en la evaluación clínica de herpes genitales, aparte de incluir el primer ensayo que relacionó los anticonceptivos hormonales con la transmisión del VIH.
Un total de 3.790 parejas serodiscordantes fueron incluidas en el estudio.
El análisis concluyó que las mujeres que utilizaron anticonceptivos hormonales inyectables tenían un riesgo 2,6 veces superior de contraer VIH al observado en no usuarias de este tipo de contracepción.
El uso de DMPA (acetato de medroxiprogesterona depot, en sus siglas en inglés, también conocido como Depo-ProveraTM o Depo-Progevera®), un tipo concreto de contraceptivo hormonal inyectable de administración trimestral, incrementó el riesgo de adquirir el VIH 3,4 veces (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,38 - 11,22; p= 0,01).
Los resultados de la revisión preocuparon a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés), que decidieron poner en marcha cuatro metanálisis de todos los estudios hallados en la literatura científica, dos de los cuales fueron presentados también en la conferencia.
En dichos metanálisis se incluyeron diversos estudios que contaban con datos acerca del uso de anticonceptivos administrados por vía oral y otros sobre la administración de contraceptivos inyectables.
En sus resultados, los dos estudios de revisión no hallaron relación entre el empleo de anticonceptivos hormonales (en general, incluyendo tanto los de tipo inyectable como los de administración oral) y la transmisión de la infección por VIH (a partir de los resultados de 14 estudios) o su progresión (de acuerdo con los resultados de seis estudios).
Solo un estudio de los evaluados encontró una asociación entre el uso de DMPA y un riesgo incrementado de transmitir el VIH.
El posible mecanismo por el cual el empleo de anticonceptivos inyectables podría favorecer la transmisión fue objeto de una última presentación.
En esta se propuso que el efecto estaría mediado por otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Así, las hormonas contenidas en estos contraceptivos modificarían la respuesta a infecciones tales como la gonorrea, la cándida, la clamidia, la vaginosis bacteriana o el herpes genital, de manera que las mucosas serían más proclives a la infección o a la transmisión del VIH.
Este efecto se observó, según los investigadores, en el caso de DMPA. Así, el anticonceptivo aumentaba los niveles de una citoquina proinflamatoria y disminuía los de dos proteínas protectoras (b-defensina e interleuquina 1RA) en la mayoría de casos de mujeres con alguna de las ITS antes descritas.
Aunque las evidencias pueden apuntar en contra del empleo de anticoncepción hormonal inyectable (sobre todo DMPA), cabe tener en cuenta que se trata del único tipo de contracepción hormonal disponible para las mujeres de muchos países con recursos limitados con elevada incidencia de infección por VIH.
Además, los estudios evaluados en los metanálisis presentados en la conferencia no fueron diseñados inicialmente para evaluar el impacto de la anticoncepción sobre la transmisión y progresión de la infección por VIH, por lo que las conclusiones deben ser interpretadas con precaución.
Fuente: Aidsmap.
Referencias: Heffron R, et al. Association of injectable contraception and risk of HIV-1 acquisition in women in HIV-1 serodiscordant partnerships: persistence of effect in multiple sensitivity analyses. 19th International AIDS Conference, Washington DC, abstract WEAC0202, 2012.
Articulo:
Website IAVI:
Website Aidsmap: