Un estudio revela que es habitual que las mujeres experimenten aumentos súbitos de la carga viral del VHB durante el embarazo y los primeros meses postparto.
La administración de un tratamiento con tenofovir (Viread®) durante el embarazo a un grupo de mujeres que presentaban infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB) y una elevada carga viral de VHB redujo el riesgo de transmisión a los bebés, según un estudio presentado en el 65 Encuentro Anual de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD, en sus siglas en inglés), celebrado recientemente en la ciudad de San Francisco (EE UU).
Otro estudio relacionado descubrió que las mujeres con hepatitis B a menudo experimentan aumentos de la carga viral o de los niveles de la enzima ALT durante el embarazo o el periodo de postparto.
La prevención de la transmisión vertical del VHB constituye el modo más eficaz de reducir las tasas mundiales de infección crónica por hepatitis B.
No obstante, las actuales directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomiendan el uso de terapia antiviral contra la hepatitis B durante el embarazo.
Un equipo de investigadores de EE UU y China realizó un estudio para determinar qué efecto tendría la administración de tenofovir sobre la transmisión perinatal del VHB.
En el mismo participaron 200 mujeres embarazadas procedentes de 5 regiones de China y con una media de 27 años de edad.
Solo se admitieron a mujeres con resultado positivo en la prueba de antígeno ‘e’ (HBeAg) y una carga de ADN superior a 200.000 UI/mL, mientras que el presentar una coinfección por hepatitis C, E, delta o por VIH constituyeron criterios de exclusión.
Tampoco se admitieron mujeres con problemas renales, cáncer hepático o enfermedad hepática descompensada.
Las participantes fueron distribuidas de forma aleatoria en dos grupos de igual tamaño, uno de los cuales recibió tenofovir a partir de la semana 30-32 de gestación y, posteriormente 4 semanas tras el parto, mientras que el otro no recibió tratamiento antiviral.
Todos los niños recibieron inmunoprofilaxis estándar con inmunoglobulina de la hepatitis B (HBIG) y una vacuna contra el VHB.
El 68% de las mujeres que recibieron tenofovir vieron reducida su carga viral de VHB a menos de 200.000 UI/mL antes del parto, frente a apenas el 2% de las mujeres sin tratar.
Por otro lado, a la semana 28, la tasa de transmisión del virus de madre a hijo fue menor en el grupo que recibió tenofovir, que en el grupo comparador (5,2% frente a 18,0%, de forma respectiva en el análisis tipo intención de tratar).
Según los autores del estudio, sus hallazgos demuestran que el uso de tenofovir durante el embarazo avanzado consiguió reducir la transmisión vertical del VHB en mujeres con una viremia elevada, y el fármaco fue bien tolerado, sin que se registraran acontecimientos adversos de consideración.
Tampoco se observaron diferencias estadísticamente significativas en las tasas de defectos congénitos entre ambos grupos (2,1% en el grupo de mujeres tratadas y 1,1% en el de las mujeres sin tratar).
De todos modos está en marcha un periodo de seguimiento de 2 años para detectar cualquier problema que pueda surgir a largo plazo, especialmente los debidos al conocido efecto negativo de tenofovir sobre la salud ósea.
Por lo tanto, los autores aconsejan que se considere el uso de tenofovir a partir de la semana 30-32 de gestación como prevención de la transmisión vertical de la hepatitis B en mujeres con cargas virales superiores a 200.000 UI/mL.
En relación al dilema ético de utilizar un brazo de placebo, los autores justificaron su decisión por la falta de datos sobre la seguridad y beneficios de tenofovir, ya que muchas mujeres deciden no recibir tratamiento durante el embarazo ante la incerteza sobre los riesgos.
En la conferencia también se presentaron los resultados de un análisis retrospectivo sobre los repuntes de la carga viral del VHB (aumento de más de 10 veces la cantidad habitual) o de los niveles de la enzima hepática ALT (incremento de más de dos veces el límite superior normal) durante el embarazo y los primeros 6 meses tras el parto.
En el estudio participaron 74 mujeres y se registraron 88 embarazos entre 1999 y 2015.
La mayor parte de las participantes eran de origen asiático y la media de edad fue de 32 años.
Ninguna de las participantes tenía hepatitis A, C, delta o VIH y ninguna de ellas había recibido tratamiento contra la hepatitis B como mínimo un año antes de quedarse embarazadas.
Se comprobó que el 6% de las mujeres tuvieron repuntes tanto de carga viral del VHB como de la enzima ALT durante el embarazo, y el 2%, después del parto.
Los picos de ALT aislados fueron más habituales durante el postparto que durante el embarazo (31% frente al 16%), mientras que los repuntes de carga viral de forma aislada fueron ligeramente más habituales durante el embarazo (12% frente al 8%).
A raíz de sus hallazgos, el equipo de investigadores concluyó que los picos de carga viral del VHB y de niveles de ALT son habituales durante el embarazo y en los primeros meses tras el parto en mujeres con infección crónica de hepatitis B, por lo que deberían recibir un seguimiento estrecho de estos parámetros, especialmente si se trata de su primer embarazo.
Fuente: HIVandHepatitis
Referencias: Pan CQ, Duan ZP, Dai E, et al. Tenofovir Disoproxil Fumarate (TDF) Reduces Perinatal Transmission of Hepatitis B Virus in Highly Viremic Mothers: A Multi-center, Prospective, Randomized and Controlled Study. AASLD Liver Meeting 2015. San Francisco, November 13-17, 2015. Abstract 209.
Chang CY, Aziz N, Trinh HN, et al. Serum Alanine Aminotransferase (ALT) and Hepatitis B Virus (HBV) DNA Flares In Pregnant and Postpartum Women With Chronic Hepatitis B (CHB). AASLD Liver Meeting 2015. San Francisco, November 13-17, 2015. Abstract 123.
Website HIVandHepatitis:
Website AASLD 2015: