Un estudio revela que un 60% de los pacientes con fibrosis avanzada o cirrosis consiguen mejorar su hepatopatía tras la curación de la infección por VHC.
De acuerdo con los resultados de un estudio presentado en el 65 Encuentro Anual de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD, en sus siglas en inglés), celebrado la semana pasada en San Francisco (EE UU), una amplia mayoría de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) con fibrosis avanzada o cirrosis logran mejorar la salud de su hígado tras recibir tratamiento para esta enfermedad.
No obstante, los investigadores solo han conseguido identificar algunos factores que pueden predecir qué pacientes podrían experimentar una regresión de la enfermedad hepática y qué pacientes podrían tener un empeoramiento de la hepatopatía.
Es bien sabido que a lo largo de años o décadas, la infección por VHC puede provocar enfermedad hepática avanzada manifestándose través de cirrosis, cáncer de hígado y fallo hepático terminal lo que haría necesario un trasplante de órgano.
La eliminación o curación de la infección por VHC a través del uso de un tratamiento eficaz reduce en gran medida el riesgo de progresión de la enfermedad.
Sin embargo, no siempre la curación del VHC es sinónimo de la curación de la enfermedad hepática.
De hecho, algunos estudios han mostrado un riesgo persistente en aquellas personas que, aun habiendo logrado la curación del VHC, llegaron a desarrollar elevados niveles de fibrosis hepática antes de curarse.
Algunos estudios anteriores han mostrado que el tratamiento basado en interferón pegilado puede llevar a una cierta reversión de la fibrosis hepática y a una disminución del riesgo de cáncer de hígado y de muerte.
Las nuevas terapias basadas en la combinación del antivirales de acción directa frente al VHC está permitiendo tratar con éxito a un elevado y heterogéneo número de pacientes con hepatitis C registrándose tasas de curación superiores al 95%.
Sin embargo, todavía es pronto para conocer cuál será el impacto a largo plazo del tratamiento sobre la curación de la enfermedad hepática
con el fin de arrojar un poco más de luz sobre esta cuestión, un grupo de investigadores estadounidenses quiso evaluar la asociación entre respuesta virológica sostenida a las 12 semanas tras la finalización del tratamiento (RVS12) –lo que equivaldría a la curación de la infección por el VHC– y la reversión de fibrosis avanzada o cirrosis medidas a través de elastografía transitoria (también conocida con el nombre comercial FibroScan®).
Los investigadores examinaron de forma retrospectiva las historias clínicas de pacientes con fibrosis avanzada y cirrosis –a través de los datos clínicos y los resultados de FibroScan® o biopsias– que habían conseguido una respuesta virológica sostenida al tratamiento de la hepatitis C.
A continuación y de forma prospectiva, se realizó a los pacientes un seguimiento clínico y pruebas de FibroScan® cada 6 meses.
De los 224 candidatos al estudio, el presente análisis incluyó 100 pacientes de los cuales 35 tenían fibrosis avanzada y 65 cirrosis antes de iniciar el seguimiento.
De entre los candidatos restantes, 110 estaban todavía pendientes de ser analizados, 3 declinaron la invitación a participar en el estudio y 11 no cumplieron los criterios de inclusión.
Aproximadamente el 65% eran hombres, la mayoría blancos y con una media de edad de alrededor de 59 años.
La mayor parte de los participantes tenía genotipos 1a o 1b del VHC.
La terapia más habitual que había sido utilizada para tratar la hepatitis C fue el inhibidor de la proteasa de primera generación telaprevir (Incivo®) junto con interferón pegilado y ribavirina; seguidas de sofosbuvir/simeprevir (Sovaldi®/Olysio®); interferón pegilado y ribavirina; sofosbuvir/ledipasvir (Harvoni®); y sofosbuvir, interferón pegilado y Ribavirina.
En total, un 45% de los participantes había tomado un régimen que incluía Sofosbuvir.
Los resultados muestran que de los 35 participantes que tenían fibrosis avanzada tras responder al tratamiento y antes de iniciar el seguimiento, en un 69% se observó una mejoría de, como mínimo, un estadio de fibrosis; en un 14% el estadio de fibrosis permaneció igual y en un 17% progresó a cirrosis.
Por lo que respecta a las 65 personas con cirrosis a nivel basal, en un 55% se observó una mejoría y en un 45%, no se observó ningún cambio en el estadio de fibrosis.
Tomados los datos en su conjunto, el análisis reveló que en un 60% de los pacientes la enfermedad hepática mejoró; en un 34% permaneció igual; y en un 6% empeoró.
La mediana de tiempo hasta observarse una mejoría de la enfermedad hepática fue de 2,5 años en pacientes con fibrosis avanzada y de 3,0 años en pacientes con cirrosis lo que significa que las personas con menor daño hepático evolucionan favorablemente un poco más rápido.
Los investigadores identificaron muy pocos factores pronóstico de mejoría o empeoramiento de la fibrosis.
No hallaron ninguna relación significativa en cuanto la edad, sexo, origen étnico, índice de masa corporal, la presencia de comorbilidades o de la presencia de la mayor parte de complicaciones de cirrosis.
Solo la presencia de diabetes y varices esofágicas se asociaron con un probabilidad menor de reversión de la fibrosis.
La mayoría de los análisis de laboratorio –que incluyeron los recuentos de albumina y plaquetas– tampoco revelaron ninguna asociación significativa con los cambios observados en la enfermedad hepática.
La reversión de la fibrosis se asoció de forma significativa con cambios en los niveles de las enzimas hepática ALT y AST y en las puntuaciones de la escala APRI –índice que relaciona el nivel de aspartato aminotransferasa [AST] con el de plaquetas–, aunque el número de paciente fue demasiado pequeño y se desconoce su relevancia clínica.
En un subanálisis que incluyó a 6 pacientes con el genotipo 3 (que se asocia con un forma más agresiva de enfermedad hepática) se halló que todos excepto uno (83%) experimentaron una reversión de la fibrosis.
En 5 pacientes que desarrollaron cáncer de hígado al final del seguimiento, 2 experimentaron reversión de la fibrosis, 2 permanecieron igual y 1 empeoró.
En sus conclusiones, los investigadores señalan que un 60% de los pacientes con fibrosis avanzada o cirrosis analizados experimentan una mejoría de su enfermedad hepática tras conseguir una respuesta virológica sostenida a un tratamiento frente a la hepatitis C.
Los resultados del presente análisis son esperanzadores y muestran cómo la curación de la infección por VHC permite la regresión de la enfermedad hepática incluso en aquellos casos en los que esta se encontraba en estadio de cirrosis.
Fuente: HivandHepatitis
Referencia: Crissien AM, Minteer WB, Pan JJ, et al. Regression of Advanced Fibrosis or Cirrhosis Measured by Elastography in Patients with Chronic Hepatitis C who Achieve Sustained Virologic Response after Treatment for HCV. AASLD Liver Meeting 2015. San Francisco, November 13-17, 2015. Abstract 108.
Website HivandHepatitis:
Website AASLD 2015: