No obstante, un análisis halla diferencias entre regiones observándose un aumento en el sur y el norte de Europa y una estabilización en Europa Occidental.
Según los resultados de un análisis del estudio de cohorte CASCADE, en Europa no se observa un descenso en el número de nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C (VHC) en hombres gays y bisexuales con VIH.
Sin embargo, el estudio muestra tendencias diferentes de acuerdo con las regiones analizadas.
Los resultados fueron presentados en la XV Conferencia Europea del Sida (EACS 2015), celebrada recientemente en Barcelona.
Desde inicios de 2000, se han comunicado en algunas ciudades del Reino Unido, Europa, Australia y EE UU –y recientemente en España– brotes de infección aguda por VHC transmitida, en apariencia, por vía sexual en grupos de hombres con VIH que practican sexo con otros hombres (HSH).
Datos recientes muestran que la incidencia de hepatitis C en hombres gais y otros HSH con VIH podría superar en la actualidad a la comunicada en usuarios de drogas inyectables en algunas ciudades.
Cada vez son mayores los indicios de que la transmisión del VHC, en hombres gays con VIH, es relativamente frecuente a través de prácticas sexuales de alto riesgo (tales como el sexo anal traumático o fisting –introducción total o parcial de la mano en el ano de la pareja–), sexo en grupo sin preservativo o empleo de drogas (inyectables y/o inhaladas) durante sesiones de sexo prolongadas, o bien por la presencia concomitante de infecciones de transmisión sexual (ITS) ulcerativas, entre otros factores.
Durante la conferencia, un grupo de investigadores del estudio CASCADE –siglas en inglés de Acción Concertada sobre Seroconversión al SIDA y Muerte en Europa–, que agrupa datos de 29 cohortes europeas, estimaron las tendencias a lo largo del tiempo de la incidencia del VHC entre hombres gays y bisexuales con VIH y examinaron las potenciales relaciones entre incidencia de VHC y edad, carga viral del VIH, recuento de células CD4 y región geográfica.
El análisis utilizó datos de aproximadamente 6.000 hombres de 16 de las 29 cohortes de Seroconvertores al VIH, o personas con fechas precisas de la infección por VIH.
En el análisis se incluyó aquellas cohortes en las que, como mínimo, a la mitad de los participantes HSH se les había realizado una prueba de ARN del VHC.
El tiempo de seguimiento se calculó de dos maneras distintas: el método 1 tendería a subestimar la incidencia del VHC, mientras que el método 2 tendería a sobreestimarla.
El método 1 analizó a 5.953 HSH a los que se realizó el seguimiento desde el momento en que estuvieron en riesgo de infección por VHC, definido como la entrada al estudio de cohorte, el inicio de la prueba rutinaria del VHC, o la seroconversión al VIH.
Por otro lado, el método 2 analizó a 4.326 HSH a los que se realizó el seguimiento desde el primer resultado negativo al VHC después de estar en riesgo.
Los pacientes seleccionados fueron seronegativos al VHC en el inicio del periodo de seguimiento.
La fecha de infección por VHC se estimó como el punto medio entre la última prueba del VHC negativa y la primera positiva.
Los resultados muestran que durante un periodo mediano de seguimiento de 4 años, se produjeron un total de 337 nuevas infecciones por VHC utilizando el método 1, o 279 nuevas infecciones usando el método 2.
La incidencia del VHC aumentó de forma sostenida de 0,7 infecciones por 1.000 persona-años en 1990 a 18 por 1.000 persona-años en 2014 de acuerdo con el método 1, o de 3 infecciones por 1.000 persona-años en 1990 a 21 por 1.000 persona-años utilizando el método 2.
Aunque algunos estudios previos han sugerido una estabilización de la incidencia del VHC entre HSH en algunas ciudades europeas, este análisis no halló un descenso cuando analizó Europa en su conjunto.
De hecho, las tendencias de la incidencia del VHC difirió por regiones: mientras que las nuevas infecciones por VHC parece que continúan en aumento en el sur y el norte de Europa, la incidencia parece estar estabilizándose en Europa Occidental.
Un análisis multivariable mostró una mayor probabilidad de infección por VHC en HSH con una carga viral más elevada del VIH.
Sin embargo, el análisis no halló una asociación significativa con el recuento de células CD4.
Por lo que respecta a la edad de los HSH afectados, en 2000 y 2010, la incidencia del VHC alcanzó un máximo de aproximadamente los 35 años y a continuación descendió.
En sus conclusiones los investigadores señalan que su análisis no ha hallado un descenso en la incidencia del VHC desde 2007 en HSH con VIH lo que sugiere la existencia de un transmisión activa.
En comparación con otros estudios, tampoco observan una asociación entre la infección por VHC y recuento de células CD4.
Sin embargo, sí se halló una relación entre niveles más elevados de carga viral de VIH y una tasa más elevada de incidencia del VHC.
Por último, proponen aumentar las intervenciones preventivas y el test del VHC así como el uso de los antivirales de acción directa frente al VHC como potenciales medidas de choque para disminuir o estabilizar la incidencia de la hepatitis C en hombres gays y bisexuales con VIH.
Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: DK van Santen on behalf of the CASCADE Collaboration. No Decline in Hepatitis C Virus (HCV) Incidence among HIV-positive Men who Have Sex with Men (MSM) within CASCADE: 1990-2014. 15th European AIDS Conference. Barcelona, October 21-24, 2015. Abstract BPD2/7.
Website EACS 2015:
Website HIVandHepatitis: