Varios de los animales que sí se infectaron a pesar de la vacuna acabaron controlando su viremia, mostrando una carga viral indetectable más de un año después de la exposición al virus.
La administración de un régimen de vacunación tipo inducción-refuerzo consiguió evitar la infección de la mitad de 12 monos Rhesus que fueron expuestos de forma repetida a una cepa del virus de la inmunodeficiencia símica (VIS, el equivalente en monos al VIH).
También se observó que la presencia de anticuerpos frente a las proteínas de la cubierta viral estuvo relacionada con la protección frente al virus, según un estudio publicado en la revista Science.
En anteriores ensayos con monos se había encontrado que la vacunas experimentales probadas ofrecieron protección frente a virus sensibles a la neutralización, pero esos datos no sirvieron para predecir un efecto protector en los humanos, por este motivo, en el ensayo recientemente publicado se empleó una cepa de VIS resistente a la neutralización (la denominada SIVmac251).
Y así, un equipo de investigadores del Centro Médico Diaconisa Beth Israel de Boston (EE?UU), decidió probar en un grupo de monos una estrategia de vacunación tipo inducción-refuerzo empleando dos regímenes de vacunación distintos:
•Grupo Ad/Env: 12 monos recibieron una inducción mediante una vacuna basada en el adenovirus 26 (Ad26) como vector para transportar las proteínas Env, Gag y Pol del VIH, y un refuerzo empleando la glicoproteína gp140 de la cubierta viral (más un coadyuvante).
•Grupo Ad/Ad: 12 monos recibieron una inducción mediante una vacuna basada en el adenovirus 26 (Ad26) como vector para transportar las proteínas Env, Gag y Pol del VIH, seguida por una inducción con otra vacuna basada en el vector adenovirus 35 (Ad35).
•Grupo control: compuesto por 8 monos.
Los monos fueron expuestos en 6 ocasiones a esta cepa del VIS resistente a la neutralización.
De los 12 monos que recibieron el régimen de vacunación basado exclusivamente en los adenovirus, dos de ellos mostraron unos niveles de carga viral en plasma negativos, mientras que los diez restantes desarrollaron una viremia crónica.
El mejor resultado se observó en el régimen de vacunación que empleó el refuerzo con la gp140, ya que 6 de los 12 monos mostraron cargas virales en plasma indetectables de forma continua hasta 400 días después de la exposición al VIS.
Además, de los 6 animales que sí adquirieron la infección, cuatro acabaron presentando una viremia crónica, mientras que dos monos mostraron niveles detectables durante la fase de infección aguda, pero luego se convirtieron en controladores de élite, volviendo a bajar su viremia a niveles indetectables.
Por su parte, todos los animales del grupo de control se infectaron y desarrollaron unos niveles elevados de viremia crónica, superior a la media de los monos incluidos en el grupo Ad26/Env.
Los resultados confirmaron que el refuerzo con la proteína gp120 aumentó las respuestas de anticuerpos inducidas en la inducción con la vacuna basada en Ad26.
El equipo de investigadores considera que esta mayor eficacia protectora se debió a la respuesta de anticuerpos específicos de la cubierta viral.
Los autores afirman que los estudios previos realizados con otras candidatas basadas en vectores evidenciaron unos niveles de protección frente al VIS muy inferiores y se muestran convencidos de que estos nuevos resultados muestran que el refuerzo empleando proteína de la cubierta aumenta la magnitud y funcionalidad de las respuestas de anticuerpos y mejora la protección.
En la actualidad, se está probando una versión de este régimen de vacunación frente al VIH-1 en humanos en un ensayo clínico de fase 1/2a.
Hay que recordar que el hecho de que no se emplee el VIH completo, sino solo algunas de sus proteínas, transportadas por un vector, significa que la inoculación de la vacuna experimental no entraña en sí misma ningún riesgo de infección por VIH.
En estudios anteriores, el uso de los vectores adenovirus cosechó diversos fracasos y llegó a cuestionarse si esta familia de virus (algunas de cuyas variedades son las responsables del resfriado común) podría verse apartada de forma definitiva de la investigación en vacunas contra el VIH.
Este ensayo quizá pueda servir para determinar si los adenovirus aún tienen algo que decir en este ámbito de las vacunas.
Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: Barouch DH, Alter G, Broge T, et al. Protective efficacy of adenovirus-protein vaccines against SIV challenges in rhesus monkeys. Science. July 2, 2015.
Website HIVandHepatitis:
Website Science Magazine: