Los resultados muestran que el uso de PrEP por parte de mujeres sin VIH apenas ofrece un beneficio adicional en la prevención de la transmisión si sus parejas masculinas con VIH tienen la infección controlada a través del tratamiento antirretroviral.
Un equipo de investigadores ha realizado un modelo matemático para predecir qué resultados tendría el uso conjunto de la terapia antirretroviral y la profilaxis pre-exposición (PrEP) frente al VIH en parejas Serodiscordantes (y más concretamente en aquellas donde el hombre tiene VIH y la mujer no), que desean tener hijos.
Sus resultados se han publicado en la revista The Journal of Infectious Diseases.
Los datos disponibles del efecto protector de la profilaxis y el tratamiento proceden de ensayos donde estas intervenciones se ofrecieron de forma aislada, es decir, no hay datos clínicos procedentes del uso conjunto de ambas intervenciones para determinar su efecto protector combinado.
A pesar de que esta sería la mejor manera de obtener la información más fiable, es poco probable que se llegue a realizar ningún estudio de este tipo debido a que requeriría inscribir un número enorme de pacientes y realizar un seguimiento durante largos periodos de tiempo para que sus resultados fueran estadísticamente significativos.
En ausencia de datos de primera mano, un equipo de investigadores decidió aplicar un modelo matemático para simular distintos escenarios de aplicación de ambas intervenciones.
Para ello combinaron los datos sobre riesgos de transmisión procedentes de los ensayos Partners PrEP (en el que se probó la profilaxis pre-exposición) y HPTN 052 –que fue el primero en demostrar el efecto preventivo del tratamiento antirretroviral.
Además de los datos de eficacia de dichos estudios, el modelo partió de una serie de premisas: las personas mantenían una elevada adherencia, ambos miembros de la pareja sabían el estado serológico de la otra persona y sus niveles de fertilidad estaban dentro de los parámetros normales.
A partir de estos supuestos, se realizaron distintos análisis para comprobar el efecto de ambas intervenciones sobre distintos parámetros.
En el primero de ellos, se definió un resultado “exitoso” como un embarazo llevado a término sin que se produjera la infección de la mujer y también se supuso que las parejas limitaban las relaciones sexuales a los dos días anteriores a la ovulación y al día posterior.
En este caso, cuando el hombre tenía una carga viral indetectable gracias a la terapia antirretroviral, el hecho de que la mujer tomara la PrEP apenas supuso un beneficio adicional en términos de resultados “exitosos” (29,1% anual frente a 29,2% de forma respectiva, diferencia no estadísticamente significativa).
En el segundo análisis se decidió comprobar el efecto de ambas intervenciones sobre el riesgo anual de transmisión. Se observó que, de no utilizarse ningún método, el riesgo de transmisión anual previsto sería del 9,5%.
El uso de la PrEP reduciría este riesgo a un 3,7%, frente a un 0,5-0,6% de la terapia como prevención. De nuevo, el uso conjunto de ambas intervenciones apenas supuso una gran diferencia.
En tercer lugar, en el estudio se identificaron factores clave que influyeran en el riesgo de transmisión y los riesgos de embarazo.
El factor más influyente resultó ser el grado en el que las parejas limitaron sus relaciones sexuales sin protección al momento de máxima fertilidad de la mujer.
Así, el modelo predijo que si las parejas mantenían relaciones sexuales sin preservativo cada mes, la probabilidad de un resultado “exitoso” fue menor (17,8% anual), debido al aumento de la probabilidad de transmisión sin que aumentara la probabilidad de embarazo.
En estas condiciones, la terapia como prevención haría que la probabilidad de un resultado “exitoso” fuera del 26,8%, frente a un 23,1% de la PrEP.
De nuevo, la suma de las dos opciones apenas supuso diferencia (27,3%).
Los autores están desarrollando una herramienta online que esperan que sirva para predecir el riesgo de VIH y posibilidad de embarazo según distintos parámetros de edad, uso de terapia antirretroviral, momento del ciclo menstrual en que se practican las relaciones sexuales, etc.
A pesar de las limitaciones del estudio, el trabajo parece concluir que cuando se cumplen determinadas condiciones, como que el hombre mantiene una buena adherencia al tratamiento y su carga viral es indetectable, el nivel de fertilidad de ambos miembros de la pareja es normal, no presentan ITS y limitan las relaciones sexuales sin preservativo al momento de la ovulación, no parece que el uso de PrEP por parte de la mujer suponga un beneficio adicional apreciable.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en muchas situaciones, estos criterios no resultan realistas o factibles y la PrEP podría constituir una herramienta valiosa.
A medida que surjan más datos procedentes de estudios sobre PrEP y terapia como prevención, los modelos matemáticos como el de este análisis ayudarán a tomar importantes decisiones sobre el papel de ambas intervenciones en la concepción segura en parejas Serodiscordantes.
De hecho, los resultados de los estudios PROUD e IPERGAY apuntan a una mayor eficacia de la PrEP de la observada en Partners PrEP y, por su parte, el estudio PARTNER, también parece estar ofreciendo una mayor eficacia preventiva del tratamiento.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que probablemente no sea realista esperar que muchos de estos resultados se repitan fuera de un entorno de ensayo clínico y en este sentido hay que recordar que hasta la fecha la mayor parte de los estudios sobre profilaxis preexposición realizados en mujeres africanas han arrojado unos resultados decepcionantes.
Por todo ello, hay que ser prudentes a la hora de manejar las predicciones de estos modelos matemáticos.
Fuente: Editorial Commentary JID
Referencia: Ciaranello AL and Matthews LT. Safer Conception Strategies for HIV-Serodiscordant Couples: How Safe Is Safe Enough? Journal of Infectious Diseases. Advanced Access June 19,2015.
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