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jueves, 23 de julio de 2015

La Cocaína Podría Aumentar el Riesgo de Infección por VIH

Un estudio relaciona el uso de dicha sustancia con una alteración del sistema inmunitario.

De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en la edición de 18 de junio de la revista Scientific Reports, las personas que consumen cocaína podrían tener más probabilidades de adquirir la infección por el VIH como consecuencia de una serie de cambios biológicos que se producen a nivel del sistema inmunitario.

Habitualmente se considera que las conductas y prácticas de riesgo son los principales factores asociados con la infección por VIH.

En el caso de la cocaína, una sustancia que con mucha frecuencia se utiliza en contextos sexuales, es sabido que sus efectos eufóricos pueden hacer cambiar la percepción de uno mismo y de las propias prácticas sexuales como consecuencia de la desinhibición del comportamiento.

Sin embargo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (EE UU) ha hallado indicios que muestran que, entre los mecanismos que subyacen en la transmisión del VIH en personas que consumen cocaína, figuran también cambios biológicos en el sistema inmunitario que aumentan la vulnerabilidad frente a la infección.

Los investigadores quisieron comprobar en un estudio realizado con ratones los resultados que habían obtenido en un ensayo previo in vitro.

En concreto, los expertos habían hallado que una exposición a tres días de cocaína era suficiente para provocar la activación de células T quiescentes –o durmientes– a través de la estimulación de dos receptores de dichas células conocidos como σ1 and D4.

Por tanto, el uso de cocaína aumentaría el número de células T CD4 en el organismo que pueden ser infectadas por el VIH. Como consecuencia de ello, se incrementa la probabilidad de que se produzca la infección y se establezca una población mayor de reservorios virales.

En el presente estudio, los investigadores utilizaron un modelo animal humanizado, un tipo de ratón al que se le trasplantan células humanas hematopoyéticas de la médula ósea, del hígado y del timo, lo que le proporciona un sistema inmunitario humano completamente funcional.

Este tipo de modelo animal se conoce como ratón BLT, en sus siglas en inglés, y se utiliza con frecuencia en investigación farmacológica, por ser hasta la fecha, el modelo más relevante.

Los investigadores dividieron a los ratones en dos grupos: a uno se le administró diariamente cocaína por vía intravenosa y al otro se le suministró suero salino a través de la misma vía durante un total de cinco días.

Transcurridos los cinco días, a la mitad de los ratones de cada grupo se les inyectó VIH y, a continuación, a todos los ratones de los dos grupos se les administró cocaína o suero salino durante dos semanas más. 

Acto seguido, los investigadores tomaron muestras de sangre y tejido para medir los niveles de infección y examinar los efectos de la cocaína.

Los resultados muestran que el grupo de ratones a los que se administró cocaína e inoculó VIH tuvieron niveles más elevados de VIH que los ratones a los que se les inyectó suero salino y VIH.

Además también hallaron que 9 de los 19 ratones del grupo que recibieron suero salino y VIH tuvieron niveles indetectables de la carga viral en comparación con solo 3 de los 19 ratones a los que se administró cocaína y VIH.

Los investigadores se sorprendieron al descubrir que a pesar de la inflamación inducida por la cocaína antes de producirse la infección por VIH, las células T CD4 a las que el virus infecta no estaban activadas de forma evidente.

Además, constataron que las células T CD8, responsables de matar a las células infectadas, tampoco eran funcionales, a pesar de parecerlo. 

 Según los investigadores, estos indicios apuntan a que la cocaína debilita la capacidad del organismo para defenderse contra el virus.

Entre las limitaciones del estudio, los investigadores consideran que aunque este modelo animal humanizado consigue recrear de forma muy similar el sistema inmunitario de una persona, los resultados no pueden extrapolarse de forma directa a los humanos.

Además, el estudio evaluó una exposición corta a la cocaína en lugar de una exposición sostenida en el tiempo lo que podría afectar a los resultados.

Con todo los investigadores se muestran satisfechos con los resultados y continuarán su investigación intentando responder, con el mismo modelo de ratones BLT, otras preguntas, como por ejemplo si el uso de cocaína puede afectar a la transmisión del VIH en las membranas mucosas que recubren la vagina y el ano; si la exposición a la cocaína puede afectar a los resultados de la profilaxis pre- y post-exposición; si la cocaína afecta a la latencia viral; y si dicha sustancia afecta también a otras infecciones víricas.

Fuente: Universidad de UCLA
Referencia: Vatakis D, Kim S, Lowe E, et al. Cocaine-mediated impact on HIV infection in humanized BLT mice. Scientific Reports 5, 10010. doi:10.1038/srep10010



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