El fármaco permitiría retomar el control de la replicación del virus a pacientes que no les quedan más opciones terapéuticas.
Un estudio francés presentado en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) ha concluido que el inhibidor de la integrasa Dolutegravir (Tivicay®), recientemente aprobado por la Unión Europea y en proceso de negociación de la comercialización en España, sería eficaz en personas con VIH-2 con amplia experiencia en tratamientos y acumulación de resistencias a antirretrovirales, entre ellas al inhibidor de la integrasa de primera generación Raltegravir (Isentress®).
El VIH-2 es la especie minoritaria del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Su virulencia es menor a la del VIH-1 (el más frecuente y extendido) y se encuentra confinado casi exclusivamente en países del África occidental (áreas donde es endémico).
La práctica totalidad de los casos detectados en otros países son inmigrantes que provienen de dichas áreas geográficas o se trata de personas que las habían visitado o que han tenido relaciones sexuales con personas del África occidental (véase La Noticia del Día 30/07/2009).
Por ello, existe, en general, un gran desconocimiento relativo al VIH-2 y se publican pocos estudios en este ámbito, probablemente por el número muy inferior de personas afectadas respecto al VIH-1 y a su vez, en general, por baja capacidad económica.
Por decirlo de una manera resumida, el VIH-2 no es tan buen negocio como el VIH-1.
Así, la posible llegada de un nuevo medicamento eficaz en esta infección es una buena noticia, especialmente teniendo en cuenta que, aunque el virus es menos agresivo que el VIH-1, su capacidad para desarrollar resistencias sería mayor.
El presente pequeño estudio se diseñó con el objeto de verificar In vivo la eficacia contra el VIH-2 que Dolutegravir había ya mostrado en anteriores ensayos In vitro.
Los participantes habían podido acceder a Dolutegravir por medio de un programa de uso compasivo dirigido a personas que necesitaban tratamiento de rescate por encontrarse sin la posibilidad de tomar una combinación eficaz para su infección de entre las comercializadas en la actualidad.
Los investigadores incluyeron a todos aquellos participantes del programa de uso compasivo con Dolutegravir que tenían VIH-2 y que se encontraban en fracaso virológico con Raltegravir.
Dolutegravir fue administrado en el marco de una terapia de base optimizada, con el objetivo de lograr la recuperación del control virológico.
Los participantes realizaron pruebas de carga viral antes de comenzar a tomar Dolutegravir (50mg, dos veces al día, la pauta de tratamiento para personas con resistencia a Raltegravir), al tercer mes y al cabo de medio año.
A partir de las mismas muestras extraídas para evaluar la carga viral también se midieron las concentraciones plasmáticas de Dolutegravir.
Un total de 13 participantes fueron finalmente incluidos en el estudio (10 hombres y 3 mujeres). La mediana de la edad era de 51 años.
La mediana del tiempo tras el diagnóstico de la infección al inicio del estudio era de 15 años y la del seguimiento fue de 9 meses. Tres de los participantes estaban infectados por VIH-2 con tropismo CCR5 (hecho que permitió incorporar Maraviroc [Celsentri®] al tratamiento de base optimizado).
La mediana de la carga viral plasmática al inicio del estudio era de 9.544 copias/mL y la del recuento de CD4 de 100 células/mm3.
Todos los tratamientos incluían, además de Dolutegravir, un mínimo de tres fármacos más (además de Ritonavir [Norvir®], potenciador utilizado en el tratamiento de todos los participantes).
Doce de los trece regímenes incluían Darunavir (Prezista®), en dos personas se optó por combinar dos inhibidores de la proteasa potenciados por Ritonavir y cinco de los participantes recibieron Foscarnet (un antiviral utilizado en el tratamiento de infecciones oportunistas tales como Citomegalovirus o el virus del herpes simple, también usado frecuentemente dentro de tratamientos de rescate frente al VIH).
La puntuación de sensibilidad genotípica (GSS, en sus siglas en inglés) era de 3 en tres participantes, de 2 en 6 de ellos y de 1 en los cuatro restantes.
Cada unidad de GSS representa susceptibilidad completa del virus a un fármaco, por lo que 3 sería la susceptibilidad que una persona con VIH sin mutaciones de resistencia tendría a un tratamiento antirretroviral convencional (formado por tres fármacos).
Al tercer mes de tratamiento, un total de 6 de los 13 participantes tenía carga viral indetectable y la mediana del recuento de CD4 de todas las personas del estudio era de 158 células/mm3.
Al sexto mes de tratamiento, cuatro de las 6 personas seguían con carga viral indetectable y la mediana del recuento de CD4 del total de participantes era de 166 células/mm3.
Cuatro de las cinco personas con la mutación de resistencia a los inhibidores de la integrasa Y143C/G/H/R tenían carga viral indetectable a los seis meses de tratamiento con Dolutegravir. De la quinta no se disponía de medición de la carga viral al sexto mes.
Durante el estudio, un participante falleció –al cuarto mes- por causa de la Leucoencefalopatía multifocal progresiva, una enfermedad definitoria de sida causada por el virus JC, producto de la inmunosupresión en algunas personas en las que no se puede controlar la replicación del VIH.
Las concentraciones sanguíneas de Dolutegravir de las personas que lograron carga viral indetectable eran superiores a las de quienes no alcanzaron dicho objetivo (mediana de 5.436 y 2.687 ng/mL, respectivamente).
Ello podría deberse a problemas de adhesión en aquellas personas que no lograron la supresión virológica o a diferencias entre los participantes en el estudio en el metabolismo del fármaco.
El pequeño tamaño de la muestra de personas evaluada impidió esclarecer el origen de dichas diferencias.
Los resultados del presente estudio, a pesar de las limitaciones derivadas de contar con un grupo de participantes tan pequeño, resultan prometedores, ya que Dolutegravir podría suponer un notable avance para las personas con VIH-2, tan frecuentemente olvidadas en los estudios relativos al virus de la inmunodeficiencia humana.
El hecho de que el VIH-2 parezca adquirir resistencias a los tratamientos con mayor facilidad que el VIH-1, hace que la llegada de un fármaco eficaz en virus con mutaciones de resistencia a antirretrovirales de su misma familia pueda ser un gran beneficio para las personas que viven con VIH-2 y necesitan de una terapia de rescate para controlar su infección.
Fuente: NATAP
Referencia: Descamps D, Peytavin G, Damond F, et al. Dolutegravir in the French named patient program in integrase HIV-2 resistant infected patients. 21st Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI), Boston, abstract 85, 2014 Abstract 572.
Website National AIDS Treatment Advocacy Project (NATAP):
http://www.natap.org/
Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2014):
http://www.croi2014.org/