Para nadie es un secreto que las y los jóvenes menores de edad en el país que quieran acceder a servicios de salud sexual y reproductiva, los cuales incluyen acceso a prevención de embarazos, infecciones de transmisión sexual y VIH/SIDA deben tener el aval o el acompañamiento de uno de sus padres o de un adulto que sirva como acudiente.
La pregunta acá es: ¿Qué joven accedería a ir a un centro médico en búsqueda de información o por alguna situación que incluya riesgo infeccioso en compañía de su padre o de su madre?, probablemente ninguno estaría dispuesto y es que pensándolo bien, ni yo hubiese sido capaz de ir al médico a mis 14 o 15 años a hablar de sexo en compañía de mi madre.
Si bien, en la actualidad hemos tenido avances en términos de prevención y auto cuidado, los sistemas de salud siguen siendo retrógrados y viviendo en el pasado, esto gracias al poco conocimiento de algunos de sus profesionales en temas que involucran a la población juvenil como es el caso de relaciones homosexuales, infecciones de transmisión sexual, jóvenes usuarios de drogas y otros que han llegado gracias al auge de las redes sociales y la tecnología como sexo ocasional con desconocidos, sexo en grupo y prácticas más recientes como la “ruleta sexual” donde varias niñas tienen sexo por minutos con varios niños sin protección con el fin de saber quién “aguanta” más y de donde se dio el caso de un embarazo no deseado y sin conocimiento de quién sería el padre.
Es importante generar espacios donde este tipo de problemáticas que incluyen la imposibilidad de las y los jóvenes de decidir sobre sus derechos sexuales y reproductivos, tengan acceso a servicios de salud amigables y de calidad, se den desde la comunidad para poder ejercer presión y cambiar por medio legislativo el acceso en confidencialidad, generando esto un avance en temas de derechos humanos y buscando que las y los jóvenes se acerquen cada vez más a estos servicios con el fin de adquirir conocimiento en prevención y fomentar el auto cuidado que muchas veces está infundado por la ignorancia y otras por el poco acceso a productos como condones.
En la próxima Conferencia Mundial de la Juventud, que se desarrollará en la ciudad de Colombo en Sri Lanka, a muchas horas de Bogotá pero con problemáticas afines como esta, una de las áreas temáticas será la promoción de una vida sana y el acceso a la salud, en concordancia con el desarrollo de los objetivos del milenio y que aparte de generar conciencia en la población juvenil se busca que se genere una agenda en este y otros temas para el desarrollo post 2015, año de meta de los ODM.
Se espera que la ejecución de este evento dé herramientas a las y los jóvenes participantes para que puedan ser actores políticos y sociales en sus países para la mejora en la calidad de vida de esta población que actualmente está siendo una de las más afectadas por diferentes problemáticas, entre esas la epidemia del VIH.
Ya lo decía ONUSIDA en uno de sus más recientes publicaciones, más de la mitad de infecciones se está dando en jóvenes entre los 14 y 29 años de edad.
El evento que se llevará a cabo en mayo contará con la presencia de becarios en distintas áreas y buscan que la información se difunda en gran parte a través de las redes sociales, convirtiéndose estas en una de las plataformas más utilizadas por las y los jóvenes para informarse y comunicarse.
Website Bogotárosa:
Website World Conference On Youth 2014:
